Brigadas Internacionales de Paz, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, proyecta esta semana en Cantabria ‘La sangre de la tierra’, un documental en el que se retratan historias de resistencia comunitaria frente a proyectos que atentan contra el territorio.

En concreto, son casos que se enfrenta a proyectos hidroeléctricos en México, Guatemala y Honduras.

Podrá verse este jueves a las 20.00 horas en el Teatro Principal de Reinosa, con entrada gratuita, y el viernes a las 19.30 horas en la librería La Vorágine.

‘La sangre de la tierra’ es una producción de Alba Films y la Fundación Luciérnaga, para Entrepobles y Brigades de Pau de Catalunya, con la financiación de la Agencia Catalana de Cooperación, que presenta las resistencias de tres territorios de la región mesoamericana (en México, Honduras y Guatemala) ante la construcción de centrales hidroeléctricas.

Cada territorio se encuentra en una fase del proceso de lucha: desde que se conoce la existencia del proyecto, hasta la oposición a la propia construcción de la represa, que conlleva en muchas ocasiones la criminalización de líderes y lideresas.

La meta del documental es desmentir la imagen de que las hidroeléctricas son únicamente productoras de energía limpia, poniendo la mirada en los efectos negativos que su construcción provoca sobre las comunidades (en su mayoría indígenas) y los territorios afectados.

El documental quiere mostrar y llamar la atención sobre las repercusiones sociales, económicas y ambientales que tienen estos proyectos, sobre la falta de consulta previa, libre e informada a la que obliga el Convenio 169 de la OIT y sobre la inexistencia de supuestos “beneficios” para las comunidades, ya que la energía producida se destina a la exportación.

Además, detallan que en México, Honduras y Guatemala cada año son asesinadas entre 50 y 60 personas defensoras del medio ambiente por luchar contra el saqueo de las tierras ancestrales de sus comunidades.

Denuncian que con la construcción de centrales hidroeléctricas, los ríos y el agua también se han convertido en objeto de despojo y han disparado la violencia y la criminalización.

Las entidades que trabajan sobre el territorio hacen hincapié en que “en la cosmovisión de muchos pueblos indígenas, los ríos son la sangre de la tierra”, y también como “por defender esos ríos y evitar que sean secuestrados por megaproyectos hidroeléctricos, cientos de personas son criminalizadas o asesinadas cada año”.

BRIGADAS INTERNACIONALES DE PAZ

Brigadas Internacionales de Paz (PBI) es una organización internacional, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, que nació en 1981 bajo la convicción de que cualquier persona y colectivo puede contribuir a la transformación pacífica de un conflicto. Desde entonces, trabaja en la protección del espacio de actuación de defensores y defensoras de derechos humanos a través del acompañamiento internacional desde una perspectiva de protección integral.

PBI brinda protección a personas que enfrentan ataques de diversa índole debido a su actividad en la defensa de los derechos humanos. Esto se lleva a cabo mediante el acompañamiento internacional, estrategia en la que PBI es pionera y que se materializa en acciones como la presencia física junto a las personas amenazadas, la creación de una red de apoyo internacional, la interlocución con autoridades, y la difusión de información, entre otras.

Durante casi cuatro décadas PBI ha acompañado a centenares de activistas en diversos países, con el objetivo de que puedan seguir realizando su labor con seguridad y libertad. PBI ha desarrollado proyectos en El Salvador, Sri Lanka, Norteamérica, Haití y Balcanes. Actualmente mantiene presencia en Colombia, Guatemala, Honduras, México, Kenia, Indonesia y Nepal.