Tras levantarse ayer de la mesa retirando todas sus propuestas anteriores y tener que ver como el organismo mediador ORECLA le recordaba la obligación de acudir a las convocatorias de negociación, Pymetal no ha acudido este domingo físicamente a la negociación, interviniendo por videoconferencia.

Y por esta vía, después de días rechazando propuestas sindicales –o volviéndose atrás en posturas alcanzadas– también ha rechazado una propuesta del Gobierno de Cantabria a las dos partes negociadoras consistente en un acuerdo de subidas salariales para los dos primeros años para desconvocar de inmediato la huelga general y retomar después la negociación del resto del acuerdo colectivo.

La propuesta de la Administración autonómica implicaba el abono de una paga equivalente a una subida salarial del 5% en 2021 no consolidable en las tablas salariales y un incremento de un 5% en 2022 que en este caso sí se añadiría a las tablas.

Por tanto, se mantiene no sólo la huelga indefinida sino todas las citas del miércoles, es decir, asamblea informativa en el Parque de Las Llamadas, protesta ante la Consejería de Industria por los abusivos servicios mínimos y la manifestación a la tarde (la anterior resultó minoritaria).

La patronal, separada de CEOE, ya antes del inicio formal de las negociaciones acusó a los sindicatos de que sus planteamientos supondrían el cierre de las empresas del sector (responsabilidad exclusiva de los salario sdespués de tres años marcados por los precios de la energía en las electrointensivas, el parón de la pandemia y el nuevo alza de precios tras la guerra en Ucreania).

Y poco a poco ha ido convirtiendo lo que debía ser la renovación del convenio centrada en los salarios –los sindicatos pedían una actualización que reflejara el incremento del coste de los precios (la patronal parece ver la subida de precios de forma selectiva, como si sólo afectara a las empresas y no a los trabajadores), el convenio estaba sin actualizar desde dos años antes, incluso—en algo más: se mantiene “inflexible” en la pérdida de derechos como el plus de distancia o el contrato de relevo –relacionado con la formación e incorporación de trabajadores más jóvenes, además del cuidado de los profesionales de más edad en un sector especialmente intenso–, además de la pérdida “descarada” de poder adquisitivo de los salarios.

Es decir, además de no aceptar subidas salariales equiparables al coste de la vida –lo que implica en la práctica bajadas de salarios–, encima quiere rechazar complementos asociados a la dureza de la actividad del metal, lo que implicaría no ya retrocesos respecto a la subida de la vida, sino respecto a la situación anterior.

Los tres sindicatos critican que “que una vez más la patronal ha demostrado que no quiere negociar ni llegar a acuerdos con nadie en una negociación donde sólo han planteado propuestas que terminan siendo peores que las anteriores y significan pasos atrás y en la que Pymetal también han rechazado una propuesta del Gobierno de Cantabria”.

CCOO, UGT-FICA y USO consideran “tan insuficiente como todas las demás” la última propuesta de la patronal: “simplemente no podemos aceptar que se prive de derechos laborales fundamentales y se plantee como oferta salarial para 2021 una paga de 600 euros no consolidable en las tablas salariales y sin atrasos, e incrementos del 4,5% en 2022, 3,5% en 2023 y un 3,5% en 2024 con revisión del IPC real hasta el 60% de la diferencia de cada uno de estos tres años y sin atrasos.

En consecuencia, las federaciones de industria de UGT-FICA, CCOO y USO mantienen la huelga general indefinida en el sector siderometalúrgico de Cantabria, que mañana alcanza su duodécimo día, tras concluir sin acuerdo hoy una nueva reunión de negociación del nuevo convenio colectivo en el ORECLA (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales)

CCOO, UGT-FICA y USO critican “que una vez más la patronal ha demostrado que no quiere negociar ni llegar a acuerdos con nadie en una negociación donde sólo han planteado propuestas que terminan siendo peores que las anteriores y significan pasos atrás”.

En opinión de las tres organizaciones sindicales, “después de tanto tiempo de negociación, no es tolerable que la patronal nos plantee primero una propuesta peor que con la que se cerró la negociación el pasado viernes, que siga radicalizando su postura y que después se niegue a aceptar todo aquello que modifica su estrategia de un convenio colectivo más precario, eliminando por completo el plus de distancia y el contrato de relevo y con una pérdida de poder adquisitivo de los salarios inasumible”.

UGT-FICA, CCOO y USO responsabilizan a la patronal del resultado de la negociación porque “nunca puede fructificar si una de las partes no quiere ni acercarse al acuerdo” y reiteran su voluntad de “negociar hasta cuando sea necesario con ánimo de alcanzar un acuerdo para acabar con una huelga general que no es deseada ni por los trabajadores y las trabajadoras ni por las empresas”.

No obstante, los tres sindicatos advierten que “toda negociación y cualquier posible acuerdo no puede ser a costa de eliminar derechos laborales fundamentales y perder poder adquisitivo cada año como exige Pymetal”.

CCOO, UGT-FICA y USO confían en que “Pymetal recobre el sentido común y se siente a negociar de verdad de una vez por todas por el bien de todo el sector y lo mucho que implica” y animan a los trabajadores y trabajadoras del sector a mantener su apoyo  mayoritario a una huelga general “en defensa de un convenio colectivo digno en el sector siderometalúrgico, todo lo contrario a lo que está planteando la patronal”.

15 de junio; asamblea, concentración y manifestación

Los tres sindicatos recuerdan que este próximo miércoles 15 de junio se han convocado en Santander una asamblea informativa sobre la negociación del convenio colectivo, una concentración de protesta ante la sede de la Consejería de Industria en protesta por los servicios mínimos decretados durante la huelga general y una manifestación en Santander con el mismo recorrido que la del pasado 2 de junio.

La asamblea informativa se celebrará en el Parque de Las Llamas, a partir de las 9,30 horas; la posterior concentración de protesta ante la sede de la Consejería de Industria, a las 12 horas; y la jornada concluirá a las 18 horas con una manifestación entre la calle Burgos y los Jardines de Pereda, mismo recorrido que la celebrada en coincidencia con el primer día de la huelga general el 2 de junio, que fue secundada por 8.000 personas.