Desde FECAV denuncian las dificultades que se viene encontrando el transporte en Santander, agravadas de manera exponencial en época estival. Los trabajadores del TUS se lamentan de los carriles inutilizados por vehículos estacionados en doble fila a cualquier hora del día en las principales vías, ya sea Ayuntamiento, San Fernando, Castilla/Hermida o en populosos barrios como Alisal o Valdenoja, llegando a quedarse bloqueados en este último, cuando circulan con el autobús articulado.

Se quejan además de no poder usar las paradas adecuadamente por haber vehículos estacionados en la propia parada o a escasos metros por delante o por detrás, dificultando enormemente la subida de viajeros y más aún la de personas discapacitadas.

Muchas de estas circunstancias se evitarían con la actuación de la policía de movilidad, que recuerdan que se creó para esto, pero o bien no hay personal suficiente o no recibe las ordenes adecuadas. Y por último y no menos importante para la federación de asociaciones de vecinos, el diseño de las paradas en las que no caben los autobuses, con farolas, arboles o señales que no permiten orillar el autobús o en muchas ocasiones ocupadas por contenedores de basura y que no contribuyen a ofrecer un buen servicio.

Los vecinos de Santander «sabemos que el transporte público es un factor primordial para conseguir una ciudad sostenible y la principal herramienta para hacer frente al reto de bajas emisiones de CO2 que nos exige la Unión Europea para el año 2030», concluyen desde la FECAV.