Acercar la música a la gente no es algo tan sencillo. Si nos referimos en concreto a la escena cántabra, Santos opina que «no estaría mal que los legisladores locales ordenarán un poco la legislación que tiene que ver con los conciertos en bares y en locales porque hay muchos problemas con esto. Los hosteleros de lo que se quejan, y yo creo que se quejan con razón, es de que hay una legislación muy restrictiva que les hace muy difícil traer a un grupo que toque en directo. Muchas veces ocurre que hay un grupo tocando en directo y en un momento dado viene la policía y dice que no tiene licencia. Esa es una barrera muy importante que hay que solucionar». Para él, este es un tema pendiente que hace que siga habiendo una barrera a la hora de ese acercamiento entre público y artistas.

José Santos Leal, director del Aula de Música de la Universidad de Cantabria (UC) dirige en el Palacio de Albaicín de Noja el curso ‘Producción de música pop y rock’, un monográfico diseñado para introducirse en este universo de forma práctica, tanto en interpretación como en composición y producción.

​A esas dificultades para tocar en bares también  se ha referido Cristina Ceballos, cantante y compositora, que participa como docente en el este curso musical: «al final es muy difícil para el mundo hostelero dar dinero a los músicos cuando tienen que pedir permisos al ayuntamiento para poder realizar los conciertos». Ella como música reivindica «que haya más movimiento cultural en Cantabria. En otras comunidades hay más, se visibiliza más y se le da más importancia».

Según la artista, las redes sociales sí contribuyen a ese acercamiento con el público. En palabras de Ceballos, «son útiles en cuanto a la promoción. Ahora hay publicidad pagada para aparecer más, pero» [las redes sociales] son «algo que no había anteriormente y creo que si ayuda al menos a dar visibilidad a los artistas».

EL REGGAETÓN, NADA DE MALO

El director del Aula de Música de la UC es consciente de que los estilos de música van cambiando y de que actualmente el reggaetón se ha hecho un hueco importante en las escuchas, sobre todo de los jóvenes: «el reggaetón en sí no tiene nada de malo, es un estilo como otro cualquiera. También hace 20 años se decía que el rap era una basura y que no había que escucharlo porque era un estilo que no era música y hoy el rap o el hip hop está muy interiorizado. Del reggaeton se pueden sacar cosas buenas también, de todos los estilos se pueden sacar cosas buenas».

Para Ceballos, uno de los problemas de la industria musical es que las grandes compañías van muy a lo seguro: «Sí hace 20, 30, 40 o 50 años apostaban por algo nuevo, creativo, que nadie había escuchado, hoy en día apuestan por cosas conocidas. El negocio es seguro, no arriesgan».

BIZARRAP Y AUTOTUNE

Este cambio de estilos también hace que surjan figuras como Bizarrap, que ha visitado recientemente Cantabria. Según José: «Bizarrap es un dj y los dj’s lo que hacen es elegir trozos de canciones. El origen de la palabra, disc jokey, es el que gestiona los discos, el que pone la música, los va enlazando y hace una sesión de baile con eso. Bizarrap en realidad no es cantante, podríamos decir que es productor, pero el origen de él y de muchas nuevas generaciones de artistas que están surgiendo es elegir ritmos base de canciones que ya existen y mezclarlos de una forma nueva».

Cristina Ceballos también se ha referido a estos nuevos cambios que se ven en la música: «El autotune al final puede verse de dos formas diferentes. Para personas que quizá no tienen tanta técnica o no tienen tanto oído y afinación a la hora de cantar, es útil para corregir ciertos errores. También hay ciertos estilos nuevos en los que se utiliza este recurso a nivel sonoro, que te da un timbre diferente, que es lo que escuchamos actualmente en la música moderna».