“Cada vez se hace más difícil separar la trata y explotación de la pornografía»
Según desde donde vayas, para llegar al Parlamento de Cantabria, hay que pasar por la calle San Pedro. Muy cerca, sobre el Pasaje de Peña, estuvo lo que se llamó la Casa de Recogidas, creada para atender a prostitutas
Todavía hoy, bajo un extraño sol más agostero que septiembrero, había una mujer allí en la calle, resistiendo entre los locales ya cerrados como el Sube y baja o Las muñecas. Lejos queda ya el tiempo de los clubs a pleno rendimiento, llenos de mujeres y ‘maletas’ (como se llamaba a los chulos, dinero y peleas entre las familias propietarias.
Si por algo se ha caracterizado la explotación sexual de las mujeres es por su llamémosla capacidad de adaptación a los tiempos: el legislativo acogía este martes un acto de denuncia sobre la explotación sexual organizado por la asociación Nueva Vida con motivo del Día Internacional.
Y en él, Julio David García, director de Nueva Vida, asociación que atiende a mujeres en la calle y con varios proyectos de inserción laboral –como un taller textil- recordaba como en los años 90 “cambió su procedencia”, sus países de origen y empezaron a ser extranjeras que venían aquí para “cortar el eslabón” y “salir de la pobreza”. Hasta tres veces recordó que “la pobreza es el campo de cultivo de la explotación”.
Hasta llegar al momento actual y el auge de Internet, factor sin el cual, advertía, ya no puede describirse la trata y la explotación sexual, advirtiendo de cómo, según han revelado investigaciones periodísticas como la de The Guardian o los cuerpos de seguridad que luchan contra la trata, los mensajes privados de Facebook o Instagram se están convirtiendo en “programas de captación de menores”.
Porque, alertaba, se produce el fenómeno de la pornografía infantil, y que “cada vez se hace más difícil separar la trata y explotación de la pornografía».
Así, páginas como Onlyfans, inicialmente pensadas de particulares para particulares, pertenecen a un empresario del porno, y otras como Porn Hub alojan vídeos de menores, permitiendo el pago a través de tarjetas de crédito tipo Visa.
La campaña de este año de Nueva Vida se centra en la demanda
Y el uso de las tecnologías llega al mismo extremo que todo lo demás, aplicando a las personas el uso del algoritmo: es decir, si por ejemplo se visita una página pornográfica en busca de vídeos de mujeres asiáticas, los algoritmos empezarán a recomendar mujeres asiáticas que estén cerca y que son explotadas sexualmente.
“Es un ecosistema distinto que se retroalimenta a sí mismo”, resumía el responsable de Nueva Vid en el que “no hacer nada es ampliar el campo de la explotación” , una forma de “esclavitud” que, sentenciaba, “no está erradicada”.
El uso de la pornografía por parte de jóvenes acaba generando las mismas sensaciones que la adicción a otras drogas, generando “yonkies digitales”. “No podemos permitir que un puñado de empresas estén educando a nuestros hijos en las relaciones íntimos”, señalaba.
Entre las medidas para combatir todos estos fenómenos, citaba la Ley contra la Trata y la Explotación, que la convocatoria electoral estatal dejó en suspenso y piden que se retome, además de apostar por la educación y pedir una ley que regule el acceso de los menores a la pornografía (como ya se está haciendo en Reino Unido, Francia o algunos estados de Estados Unidos), regulando también la tercería locativa (el uso de pisos para la prostitución, más allá de los culbes, como forma de atacar “todas y cada una de las caras del proxenetismo”, incluyendo quienes se lucran por ello.
ACTUAR PARA DESINCENTIVAR LA DEMANDA
En el acto en el Parlamento intervenía también la delegada de Gobierno, Ainoa Quiñones, quien apelaba a la colaboración entre instituciones para luchar contra “una de las mayores expresiones de la esclavitud”, ponía en valor el papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, además de reivindicar la aprobación por parte del Gobierno central de la Ley de Protección de la Infancia y la Adolescencia, además de plantear la importancia de una ley para desincentivar la demanda.
A este respecto, la consejera de Inclusión Social del Gobierno de Cantabria, Begoña Gómez del Río –de su departamento dependen competencias en materia de infancia, juventud o igualdad- remarcaba que “cuando compras, sabes lo que pagas”, incidiendo en que “sin demanda no hay trata”.
Gómez del Río reivindicaba “una Cantabria libre de trata y explotación”, para lo que apostaba por campañas dirigidas a la población general, o a los jóvenes sobre el acceso a la pornografía.
La presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, por su parte, llamaba también a unir fuerzas contra un “problema muy serio”.
Al acto asistían representantes de colectivos que trabajan por la igualdad, como la Comisión 8 de Marzo, la Red Cántabra contra la Trata o la asociación Consuelo Bergés –que atiende a mujeres víctimas de violencia de género en todas sus facetas–, además de representantes del PSOE PRC, Izquierda Unida o Podemos, así como miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, como el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Cantabria, Antonio Orantos. El cuerpo ha sido objeto este verano de informaciones en prensa por los incidentes que algunos agentes protagonizaron en el prostíbulo New Borgia, evidenciando que todavía queda camino por recorrer en la sensibilización.
(ESTE VIERNES EL FARADIO EMITIRÁ UNA TERTULIA ESPECIAL SOBRE TRATA Y EXPLOTACIÓN SEXUAL)