El teatro al rescate de promesas y memorias olvidadas llega esta semana al Palacio de Festivales
El Palacio de Festivales de Cantabria ha programado esta semana tres propuestas que permitirán disfrutar al público de teatro, flamenco y del ya tradicional Festival Santander de Boleros que cumple este año su edición número doce.
La primera de las citas es un nuevo ‘Miércoles íntimo’ que, en esta ocasión, viene de la mano de la creación de Xavier Bobés y Alberto Conejero que lleva por título ‘El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca’.
Es la historia de una promesa que no se pudo cumplir, la que un maestro hizo a sus alumnos: llevarles a ver el mar.
Es una producción del Teatro Nacional de Catalunya, del Festival FITT de Tarragona y de Xavier Bobés.
En ella se cuenta como en 1934 el joven maestro catalán Antoni Benaiges llega a la escuela rural de Bañuelos de Bureba, un pueblecito de Burgos. Pocos meses después paga de su bolsillo un gramófono y una rudimentaria imprenta. Desde ese primer curso, los niños y las niñas publican sus emociones, sueños y pensamientos.
En enero de 1936 publican ‘El mar. Visión de unos niños que no lo han visto nunca’. El librito contiene, en formato de verso más que prosa, las expresiones de los escolares de cómo se imaginan el mar, sus miedos y sus sueños.
Ninguno de los niños había visto el mar. El maestro les promete que aquel mismo verano los llevará a Cataluña para que lo conozcan. El 25 de julio de 1936 Benaiges es fusilado. La promesa del maestro ya no se podrá cumplir.
La piedra oscura
Alberto Conejero empieza a tener una fructífera relación con Cantabria y referentes en la memoria colectiva: suya es la primera aproximación teatral a la figura de Rafael Rodríguez Rapún, el último amor de Lorca, fallecido en el frente norte de la Guerra Civil y enterrado en Ciriego, historia que recuperó en la premiada ‘La piedra oscura’ y que años después sería también objeto de la exitosa ‘Una noche sin luna’, dirigida por Peris-Mencheta y protagonizada por Juan Diego Botto.
Ambos trabajos fueron representados en el Palacio de Festivales, en lo que supuso una recuperación y reconciliación con la figura de Rapún, cuya relación con Santander no había sido siempre del dominio público.
Y su último trabajo aborda la figura de Leonora Carrington, la pintura surrealista y antifascista que, tras una violación grupal por parte de militares fascistas, fue internada en el sanatorio del Doctor Morales en Santander (a quién sigue dedicado un parque en la capital cántabra, el conocido como de la vaca). Allí fue sometida a durísimos tratamientos fármacos, de los que dejó constancia en sus memorias ‘Desde abajo’ y en obras pictóricas. Tras esto, acabó sus días en México.
En los últimos años se ha recuperado su figura –objeto de una obra de teatro de Ábrego, ‘La novia del viento’-, con una exposición monográfico a su figura, por la Fundación Mapfre en Madrid. Ahora Conejero se basa en sus memorias para esta nueva obra teatral, una coproducción con México que ha iniciado su gira allá tras su estreno internacional.
FLAMENCO Y BOLEROS EN PALACIO
Ya el sábado 11 de noviembre será la primera propuesta que se incluye en el ciclo ‘Flamenco en el Palacio’, que cumple este año su segunda edición.
Se trata de ‘¡A ver!’, un espectáculo de Ambulantes Danza para toda la familia cuya historia se basa en el libro ‘Pequeño azul y pequeño amarillo’ de Leo Lionni.
Además, también el sábado, a partir de las 19.30 horas y en la sala Argenta, tendrá lugar el XII Festival Santander de Boleros que reunirá sobre el escenario a la agrupación Jueves de Boleros y al grupo tinerfeño Tigaray como artistas invitados.
Tigaray nació durante el verano de 1985 en el barrio del Realejo Bajo, en el municipio de Los Realejos (Tenerife), asumiendo como su elemental legado la música popular del archipiélago desde una perspectiva abierta y creativa.
En la actualidad cuenta con diez trabajos discográficos.