Santatipo, el proyecto que busca rescatar y mantener los rótulos de los viejos comercios como parte de un patrimonio histórico y cultural no siempre valorado, ha sumado ya sus primeros diez años de historia.

Lo que empezó como un proyecto personal de su impulsor, Federico Barrera, es ahora algo colectivo, con cuatro personas, pero, sobre todo, una comunidad a su alrededor preocupada por la historia, el patrimonio y esa memoria colectiva que suponen comercios que todos recuerdan y que también construye ciudad.

En todo este tiempo, según el balance que publican en su Web, ha habido más de 50 rescates y donaciones de carteles, y, sobre todo, se ha creado la cultura del rescate al patrimonio gráfico: no sólo los “custodios del patrimonio”  avisan de cuando un comercio cierra, sino que muchos avisan por sí mismos.

En total, se han documentado y fotografiado más de 600 rotulos de Cantabria; una libreta y media llena de datos; 44 placas de municipios; se han creado más de 1000 entradas de contenido para blog y redes; más 100 letras trazadas con su tipografía, 9 posters gratuitos, y se han organizado 8 paseos por la ciudad; se han generado más de 15 impactos en medios regionales y nacionales e impartido más de una docena de charlas o foros para divulgar y sensibilizar por el valor de los rótulos como Patrimonio Gráfico.

Además, se ha publicado un libro con campaña de crowdfounding en pandemia con más de 100 rótulos documentados y los lazos tejidos van más allá, ser parte de la fundación de una red a nivel estatal con más de 30 proyectos de rescate de esta memoria.

El proyecto, que mira más allá de Santander, afronta una nueva etapa, con más proyectos en mente,  entre los que se encuentra la búsqueda de un local con el que poner en valor el material que han logrado rescatando, dándole así una nueva vida.