Pasaje Seguro pide al Puerto un calendario “concreto” de retirada de las cuchillas antimigrantes

Y rendición de cuentas sobre los costes de su instalación
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El colectivo ciudadano Pasaje Seguro, muy activo en la denuncia de las concertinas –cuchillas- que el Puerto de Santander presentó como la única solución posible para evitar accesos indeseados, ha pedido al presidente de la institución, César Díaz.

Recientemente, este anunciaba la retirada de la parte de concertinas que aún quedaba (el Puerto las puso en un tramo y quiso extenderlas a todo el perímetro, cargando contra lo que llamó “polizones” aunque en realidad ni siquiera llegaran a embarcar. El concurso quedó desierto y finalmente el Puerto descubrió otras fórmulas de control de accesos: su propia policía, videovigilancia o drones, en la línea de lo que hacían otros puertos, ya que, de hecho, el de Santander fue el único que recurrió a las cuchillas, un método que no se usa ni en la frontera sur española, con una evidente mayor presencia de migrantes que el de la capital cántabra).

En respuesta a esas declaraciones, Pasaje Seguro pide un calendario concreto de retirada de las cuchillas y la  rendición de cuentas de los costes de su instalación.

El colectivo ciudadano considera que “ha quedado acreditada la crueldad y la inutilidad de la medida, así como han quedado desacreditados todos los intentos de justificar la instalación de la alambrada”: durante meses el Puerto y quienes quisieron rebotar su argumentario (incluyendo instituciones como el Ayuntamiento de Santander, en el que Díaz era portavoz del PP, o partidos como PP, PRC, VOX o Ciudadanos) presentaron unas instalaciones que eran “la casa de tócame Roque”, un “coladero”, “un campo de trabajo de las mafias” por los intentos de acceso de migrantes hacia barcos rumbo Reino Unido.

Las recientes declaraciones del nuevo Presidente de la AP, César Díaz, anunciando la retirada de las concertinas en el horizonte de un año, suponen la constatación de la improcedencia y de la agresividad de medidas de seguridad basadas en la criminalización de colectivos vulnerables, de personas migrantes en este caso.

Pasaje Seguro quiere recordar que todos los esfuerzos para justificar la instalación de las alambradas con cuchillas, en base a la amenaza  que para la actividad portuaria supondrían los intentos de acceso irregular a buques hacia el Reino Unido, de migrantes albaneses a los que se negaba visado, se han demostrado falsos. Los ampliamente publicitados buenos resultados de actividad y facturación del Puerto de los últimos años, así lo demuestran.

SEIS RECLAMACIONES EN DOS AÑOS

Desde Pasaje Seguro recuerdan los datos, de la propia Autoridad Portuaria, sobre los intentos de acceso.

En detalle, en todo el 2020 y 2021 el Puerto reporta 5 incidencias por daños en la carga o mercancía.

Y, en ese mismo periodo, 6 incidencias relacionadas con reclamaciones económicas por daños, pérdidas, o quejas derivadas de multas de autoridades británicas por devolución de polizones.

Del resto de incidencias que el Puerto comunica en esos dos años (hasta un total de 26 incidencias) 4 son por roturas de vallado, 2 por rotura de cerramiento y el resto incidencias como “intento de acceso a buque en maletero de vehículo” (es decir, sin recurrir a “saltos”, que es lo que se trataba de evitar con las cuchillas).

Pasaje Seguro recuerda que con esos datos, la Autoridad Portuaria instaló las concertinas e intentó extenderlo, pese a que “disponía y dispone”  de “eficaces” sistemas de seguridad  electrónicos y de policía portuaria, “fuertemente reforzados” por la Guardia Civil, que de hecho ya lograron reducir los accesos irregulares sin necesidad de las cuchillas.

“NUNCA HUBO UN PROBLEMA DE SEGURIDAD”

“Nunca hubo un problema de seguridad en los accesos al Puerto que comprometieran ni su actividad ni su reputación. Lo que ha habido es un intento de buscar chivos expiatorios que desviaran la responsabilidad de los gestores de la Autoridad Portuaria, y de sus responsables políticos, ante posibles vaivenes de cambios de líneas y tráficos”, sentencia este colectivo, que lamenta que “se pretendió vender una imagen de fortaleza asediada a la que había que erizar de pinchos para protegerla, y todo “sin importar la falsedad de la imagen ni el racismo de la medida, sin siquiera prever que esa falsa imagen dañaba mucho más la imagen del Puerto, la de la ciudad, y la de la región”.

UN LOGRO DE LA MOVILIZACIÓN CIUDADANA

Pasaje Seguro agradece la movilización ciudadana generada contra la inaceptable colocación de las concertinas, y llama a valorar su importancia.

Sin la recogida digital de más  de 44.000 firmas contra la medida, sin la implicación activa de muchos colectivos y personas, no se hubiera producido ni la intervención activa del Defensor del Pueblo manifestando la improcedencia de la instalación de las concertinas, ni se hubiera puesto de manifiesto su carácter xenófobo.

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