Los baños de los Campos de Sport de El Sardinero en los que juega el Racing de Santander y cuya reforma ha salido a licitación recientemente, no han sido objeto de remodelación significativa desde que se inauguraran en agosto de 1988.

El proyecto de la obra, tal y como lo define el propio Ayuntamiento –promotor de los trabajos como dueño de las instalaciones- hace un repaso de las carencias en los servicios, de los que vienen alertando reiteradamente el club y la afición.

En el documento, consultado por EL FARADIO, se admite el “deterioro significativo” por el “mínimo mantenimiento” durante estos años, añadiéndose que es algo “especialmente significativo” en instalaciones sanitarias de pública concurrencia.

Así, se enumeran cuestiones como la red de fontanería “obsoleta” con niveles de presión de agua “inadecuados”, cisternas y griferías con “continuos problemas de obstrucciones” derivados de la cal acumulada, sanitarios “obsoletos” (incluso siguen existiendo los denominados inodoros turcos, en la planta baja… Los propios sanitarios presentan suciedad en las juntas, oxidamientos y roturas en sus anclajes, al estar a la vista.

Además, se mencionan revestimientos de suelo y paredes deteriorados, con humedades, suciedad  e incluso roturas del alicatado, junto a puertas y marcos de madera muy deteriorados, o iluminación deficiente.

No se cuenta con llaves de corte para cada conjunto de baños, lo que supone que cualquier avería afecte a un gran número de servicios, hay corrosión en tuberías –algunas con más de 35 años— y probabilidad de depósitos interiores de óxido y cal, o reparaciones de conexiones a base únicamente de pasta selladora.

La humedad y la cercanía del ambiente marino influyen en los procesos de oxidación de tuberías o anclajes metálicos, hay azulejos que se han desprendido completamente y las puertas de madera tienen elementos rotos, pintura levantada, golpes…

Incluso hay zonas de mantenimiento  en las que están las conexiones a las bajantes generales que estaban cerradas con llave y que no se ha podido comprobar, y el deterioro afecta a las rejillas de los sumideros, además de constatarse carencias en los sistemas de iluminación o ventilación.