El PSOE en Santander llevará al próximo Pleno una moción en la que pide la elaboración de un plan director “ambicioso” para el calmado “efectivo” del tráfico.

📽️Pedimos al #PlenoSDR la creación de un Plan de Seguridad Vial que garantice el #calmado de tráfico y el cumplimiento de los límites de velocidad 🛑

🤝Tendemos la mano al PP para sacar adelante el enorme atasco de normativas relacionadas con la movilidad en #Santander pic.twitter.com/M3HrmWC3cE

— Daniel Fernández (@fergodani) April 18, 2024

Según ha explicado en rueda de prensa su portavoz municipal, Daniel Fernández, esas medidas pasan por el fomento del transporte público y vehículos no contaminantes, la adaptación del espacio urbano con un reparto “más justo” para peatones y ciclistas, el rediseño de carriles específicos que ordenen y mejoren el flujo de turismos y motocicletas; autobuses, taxis y ciclomotores,  bicicletas y patinetes eléctricos, con un mallado sostenible en sentido oeste-este y norte-sur.

Asimismo, abogan por un Plan de Semaforización que reduzca las esperas y priorice el tránsito los peatones, incluyendo pasos de cebra elevados que fomenten la reducción de la velocidad de los turismos; y una revisión de puntos negros en los pasos de peatones, mejorando la visibilidad de los conductores y trasladando contenedores y otros elementos del mobiliario que ponen en riesgo la vida de los peatones.

El Plan director debe incluir el estudio de las zonas que acumulan los mayores excesos de velocidad y la planificación de radares señalizados para conseguir el calmado de tráfico y el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos, junto a la adopción de medidas tácticas para reducir la velocidad de los vehículos de motor, como la reducción de carriles en calles de dos o más carriles por sentido y reducción del ancho en calles de dirección única, ampliación de aceras y aceras al nivel de calzada o la ruptura de trazados rectilíneos.

La moción del PSOE fija el plazo de un año para que se elabore este Plan Director de Seguridad Vial.

TENDENCIA GENERAL A CALMAR EL TRÁFICO

Según recuerdan, en 2022 la Dirección General de Tráfico impulsó los nuevos límites de velocidad dentro de las ciudades, con límites entre 20 y 50 en las denominadas ‘Zonas 30’.

Pero “desde el primer momento es evidente que los límites no se cumplen, ni tampoco el Consistorio ha incorporado medidas adicionales para asegurar el calmado de velocidad” que fueran no sólo preventivas del exceso de velocidad, como pueden ser los radares fijos y señalizados -“inexistentes” ahora en Santander-, u otras medidas.

La Comisión Europea se ha pronunciado muchas veces en este sentido sobre los efectos positivos del calmado de tráfico en la reducción de la siniestralidad vial, al descender el riesgo de que haya víctimas mortales por atropellos de un 90 a un 10% si la velocidad del impacto se reduce de 50 a 30 kilómetros por hora.

INACCIÓN  A LA CONTRA DE LA TENDENCIA

Frente a esto, advierten de que “los últimos datos oficiales de siniestralidad en nuestro municipio deberían impulsar la reflexión sobre la necesidad de actuar con determinación en este ámbito”: según las cifras de la DGT, el 75% de los fallecidos (3) y un 37,5% de los heridos graves (15) en accidentes de tráfico en Santander durante el año 2022 en Santander fueron peatones.

Más en detalle, los coches están involucrados en más accidentes con heridos (180), aunque en general de menor entidad para sus usuarios (179 leves). Por el contrario, las bicicletas (25 heridos) y los ciclomotores (30 heridos y un fallecido) son los medios de locomoción que están 3 implicados en menos accidentes con heridos, pero de mayor gravedad para sus usuarios (cuatro heridos graves y un fallecido).

En relación con los dos ejercicios inmediatamente anteriores, en 2022 se registraron 411 accidentes con víctimas, lo que supone un incremento del 18% respecto a los 337 de 2021 y del 8% en comparación con los 378 accidentes con víctimas en 2020.

LOS ENTORNOS ESCOLARES

Mientras la tendencia en las ciudades europeas va hacía el calmado del tráfico, aquí “la inacción está exponiendo a los santanderinos y santanderinas a riesgos innecesarios, como los que corren cada mañana cientos de niños y niñas a la entrada y salida de los colegios, por la ausencia de medidas reales y efectivas encaminadas a garantizar desde el Ayuntamiento caminos escolares seguros”.

En este sentido, recuerdan que ya son dos los accidentes que se han producido en la entrada de un colegio, como en el CEIP Cabo Mayor, en Cueto, y más recientemente en el Colegio Verdemar, en San Román.

Y además de los riesgos para los escolares en los aparcamientos de la práctica totalidad de los entornos educativos, hay colegios e institutos donde el incumplimiento de la limitación a 20 kilómetros hora es “flagrante”, como sucede en la propia calle Julio Jaurena (Colegio Verdemar), en la calle Castilla (Instituto Alberto Pico y Colegio), en la calle Marqués de la Hermida (Colegio José Arce Bodega), en la Avenida de los Castros (Colegio Dionisio García Barredo) o en la calle La Pereda (Colegio Cabo Mayor), entre otros situados en ejes por los que aún se circula a muy altas velocidades y donde, apuntan, “no basta con poner señales, sino que es preciso reforzar la actuación con badenes, reducción de carriles, semáforos de velocidad o radares”.

LA EXPULSIÓN DE VECINOS Y SU EFECTO EN LA MOVILIDAD

A la situación de la movilidad añaden que el modelo de ciudad y las políticas urbanísticas desarrollada durante las últimas tres décadas, que como apunta el Plan de Vivienda han expulsado a decenas de miles de santanderinos a la periferia del Distrito 8 y a los municipios limítrofes (Santa Cruz de Bezana, Camargo, El Astillero o Piélagos), además de “lastrar” el dinamismo económico y demográfico de Santander, suponen un “tremendo reto” de movilidad asociados a toda la población flotante que ya no vive en la capital pero se desplaza a diario para trabajar, hacer trámites en las administraciones o atraídos por la oferta de ocio y cultural.

LOS VECINOS IMPROVISAN NUEVAS RUTAS EN SAN ROMÁN

En algunos puntos, como San Román, los vecinos alertan de que los atascos en la hora punta de la mañana están llevando a algunos conductores de coche a emprender rutas alternativas por caminos rústicos o residenciales, excediendo por mucho los límites de velocidad y comprometiendo la seguridad de los vecinos.

En general, ven “urgente” actuar con el rediseño de toda la sección de la calle en ejes como el de Castilla-Hermida, Camilo Alonso Vega, la Bajada de San Juan, General Dávila, la Avenida de los Castros y la Avenida de la Constitución, además del Distribuidor de la Marga y por supuesto en el tramo central, entre Cuatro Caminos y Puertochico, para garantizar una movilidad sostenible, con aceras amplias y carriles segregados y seguros por la calzada para ciclistas y patinetes.

También ven importante revisar algunos tramos con excesivos carriles para los coches, como es el caso de Antonio López.