El proceso de matriculación se inició el 23 de abril y va a terminar el 12 de mayo. Es momento de que las familias miren al próximo curso para certificar que sus hijos siguen yendo al mismo centro o si cambian a otro por el motivo que sea.

Belén González, del sindicato STEC, recuerda que la Educación pública debe servir de paraguas para todos los niños y niñas en edad escolar. Si hay un cambio de domicilio en verano, hay un plazo extraordinario de matrícula en septiembre, pero si el cambio se produce en mitad del curso y genera la necesidad de cambiar de centro educativo, eso también lo garantiza la Administración pública.

Esta docente recuerda que la página web o las redes sociales del sindicato pueden ser la fórmula para resolver dudas que puedan tener las familias a la hora de encarar el proceso de matriculación. Aunque el proceso se puede llevar a cabo a través del portal Educantabria, pero los canales de Telegram del sindicato están abiertos para informarse, tienen el correo electrónico info@cantabriastec.org y también se puede llamar a los números 642 879 746 (sede de Santander) y 642 963 838 (sede de Torrelavega).

González subraya la importancia de recordar lo que es la Educación pública en una entrevista concedida a EL FARADIO. «Creemos que la escuela pública es un derecho, no un negocio, la escuela pública es coeducativa, educa de forma integral, cuenta con profesionales que están comprometidos, que están preparados, que emplean las nuevas tecnologías, que innovan, que tienen proyectos educativos nuevos, en la escuela pública las familias participan, las familias son parte de la educación, no son clientes, la escuela pública es la única que se ocupa de la escuela rural», defiende.

Incide en que el medio rural necesita de la escuela pública. Es una de las bases para evitar la despoblación. «Si una escuela desaparece, un pueblo empieza a desaparecer», describe. Subraya que es ahí donde es mucho más difícil ver que haya centros educativos de otro tipo. Por eso cree incuestionable que la apuesta de un sistema debe ser la garantía que da el paraguas público.

La proximidad suele ser la causa de elección de las familias, pero hay varios casos en que se opta por un centro que tenga un proyecto educativo atractivo. Y pone el ejemplo del CEIP El Pedregal de Castro Urdiales, que podría estar en su último curso abierto como colegio. «El Pedregal es un caso palpable en el que parece injustísimo que la Administración decida cerrar un centro que tiene matrícula, que tiene alumnado, que es un colegio público, que las familias lo han elegido y que de la noche a la mañana, sin más criterio que la Fundación decide que quiere ese espacio, la Administración no ponga ninguna pega», lamenta González, que añade que la Consejería aún no les ha dado datos sobre este posible cierre.

La profesora se refirió también a la gran polémica de este curso, con los docentes pidiendo recuperar el poder adquisitivo perdido en la retribución autonómica desde el año 2008. Tras una huelga el 3 de abril, ahora han convocado otra para los días 21 y 22 de mayo. «325,66 supone esa adecuación retributiva. No estamos pidiendo más, pero no sólo pedimos eso, bajada de ratios, que se continúe negociando esa bajada de ratios, porque se ha quedado estancada, rebajar el nivel de burocracia que tenemos que soportar los docentes y las docentes en las aulas, es necesario. Queremos más profesionales para atender a todo el alumnado de necesidades, queremos atenderlos muchísimo mejor». Es decir, que ahora se ha puesto más énfasis en mejorar sus retribuciones, pero siguen con otras que también son clásicas por el tiempo que llevan con ellas.

En el tema de las ratios, González especifica que el consejero Sergio Silva «se ha cerrado en banda a seguir negociando una bajada de ratios». Se redujeron de 25 alumnos a 20, el techo ahora está en Segundo de Primaria, el próximo curso debería subir a Tercero, pero desde STEC dicen que no va a subir.

En cuanto a los alumnos con necesidades especiales, el sindicato cree que no se llega adecuadamente a todo lo que se debería. «Alumnado con necesidades, cada vez hay más. Eso es palpable. Para dar una educación adecuada, individualizada y con todas las necesidades que tienen esos alumnos, necesitamos más profesionales», y no ven que eso sea lo que hace la Consejería.