La Audiencia Provincial juzga a un hombre acusado de violación y lesiones a una mujer que llevaba días viviendo con él
Según el escrito del ministerio fiscal, el acusado y la mujer se habían conocido días antes y esta acudió al domicilio de él, donde permaneció voluntariamente unos días.
En un momento dado, ambos estuvieron consumiendo cocaína y él, además, alcohol, situación que derivó en una “fuerte agresividad” en el acusado, que comenzó a agredir a la mujer “con intención de causarle un menoscabo en su integridad física”.
Le dio un bofetón, le tiró del pelo, la arrastró a una habitación, la amenazó con pegarle dos tiros, sacó una pistola y se la colocó en la sien y en la boca, y todo ello mientras la golpeaba en el rostro y la cabeza.
Más tarde, cogió un cuchillo y le hizo un corte en la cara, mientras le decía que la iba a rajar.
En un momento dado, sin dejar de golpearla, la obligó a desnudarse y la penetró anal y vaginalmente, golpeándola luego con distintos objetos y llegando a violarla con su perro.
Cuando el acusado se quedó dormido, la mujer aprovechó para salir del inmueble.
A consecuencia de los hechos, sufrió lesiones en piernas, muslos, espalda, cara, cabeza y brazos.
En los análisis biológicos de las muestras tomadas a la mujer, se detectó la presencia de semen no humano.
En el registro de la vivienda del acusado, se encontró un machete, un hacha, un pincho de grandes dimensiones, una navaja y un revolver con dos balas en el cargador.
En el momento de los hechos, el acusado presentaba, según la fiscalía, un trastorno por consumo de drogas de larga evolución y un trastorno del control de impulsos, lo que afectaba moderadamente a sus facultades intelectivas y volitivas.
A juicio del ministerio público, es autor de un delito de violación y de otro de lesiones, merecedores de una pena de veinte años de prisión, diez años de libertad vigilada tras la salida de prisión y 16.700 euros de indemnización a la mujer por las lesiones, las secuelas y el daño moral causado.