El rap del Cabildo

Tiempo de lectura: 6 min

Es una de las historias menos conocidas del mortal derrumbe –hace nueve años ya–, en el barrio santanderino del Cabildo de Arriba: ese laberinto de calles degradadas, vallas que rodean ninguna parte, escaparates tapiados que dan a selvas, carteles de Se Vende, proyectos que nunca llegan, jeringuillas, antiguas casas de putas y solares vacíos a pocos metros del Ayuntamiento de Santander.

Familiares de una de las víctimas en el derrumbe del Cabildo de Arriba junto a Marco, nieto de Amparo Pérez, en la cuesta del Hospital

Familiares de una de las víctimas en el derrumbe del Cabildo de Arriba junto a Marco, nieto de Amparo Pérez, en la cuesta del Hospital

Esta es la historia de Francisco Gómez Colmenero, Paco, como le llaman su familia y buenos amigos como el rapero César Ruiz Rodríguez, que utiliza el nombre artístico de Sakana y que le ha dedicado un tema a su compañero de tantas cosas desde la adolescencia.

Paco es un hombre que el 8 de diciembre de 2007 estaba, como su familia, en el número 8 de la Cuesta del Hospital cuando el edificio, como recuerda Sakana, “se desplomó sobre sí mismo” como consecuencia de esos trabajos que estaban “excavando los cimientos”, en uno de esos zarpazos que sufrió la ciudad años antes de la muerte de Amparo

En ese desplome murieron tres personas, entre ellas la madre, el hermano y un vecino de Paco, un hombre que protagonizó “todo un milagro”, porque en el momento del derrumbe, un armario le protegió. De entre “la nube de polvo” de los escombros del edificio, “allí salió Paco”.

Porque la historia de Paco, cantada y contada en este rap, es la historia de un hombre que “salió de sus ruinas cambiando su destino”,

Pero eso no quiere decir que esa historia de supervivencia sea una historia fácil ni con un final feliz: a partir de ahí los Gómez Colmenero, una familia “rota”, se convierten en supervivientes en el sentido más auténtico de la palabra. Es lo que cuenta Sakana en su tema.

EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

Fue después del “caos, la confusión y las sirenas” cuando comenzó la verdadera prueba del tesón de Paco (para quien el autor de la letra reclama un homenaje), entre “papeles y funerales”, la espera de un juicio que se saldó sin responsabilidades reales, y el vivir día a día con ese recuerdo, todo un “camino de piedras”.

El Cabildo de Arriba, frente al Ayuntamiento de Santander

El Cabildo de Arriba, frente al Ayuntamiento de Santander

Sobre todo, el tema, con toda la fuerza de denuncia que consigue transmitir el rap, cuenta el “camino de piedras” que afrontó Paco a partir de ese día.

Esa es la realidad de fondo en la que ahonda el tema, la del estrés postraumático, la difícil situación en que quedan los supervivientes a desgracias como la que se vivió en el Cabildo.

En uno de los aniversarios del derrumbe, la Asociación de Vecinos del Cabildo de Arriba ya advertía de los problemas psicológicos y la necesidad de ayuda de las víctimas del derrumbe.

En el caso de Paco Gómez Colmenero, sus problemas se manifestaron en todo un año sin dormir, ansiedad crónica y en dificultades para permanecer en el mercado laboral.

El psicólogo José Antonio Bonilla, activista en el campo del urbanismo en Santander y que sabe lo que son situaciones traumáticas, a otra escala, como la del incendio de Tetuán, explica a EL FARADIO lo «complicado» que resulta gestionar situaciones «tan tremendas» como la que sufrieron los Gómez Colmenero, en las que a la propia situación traumática se suma la pérdida de seres queridos.

Se trata de una complicada mezcla entre no olvidar el pasado y tratar de que no impida avanzar en el día a día, una labor en la que, advierte, los ciudadanos que han sufrido circunstancias dramáticas –como la del propio incendio de Tetuán– se sienten «desatendidos» por los servicios públicos que tienen «ese gran debe», porque no se trata sólo de lo material, sino de «perder una vida y truncar tu camino vital».

UN RAPERO EN CHINA

El tema se compuso en 2013, pero no ha sido hasta ahora cuando César Ruiz lo ha podido dar forma y conseguir que suene

Sakana, 'El Pescao', en una visita a Santander

Sakana, ‘El Pescao’, en una visita a Santander

César, también llamado ‘El Pescao’, conocido y respetado en los circuitos raperos santanderinos con el sobrenombre artístico de Sakana, nació en 1981 y se hizo muy popular en torno al año 2004 con trabajos como ‘Instinto’, con su grupo Maraña, o ’22’, en solitario es amigo de Paco desde la adolescencia. Cuando se produjo el derrumbe, se encontraba en Japón, pero el contacto con su amigo le permitió comprobar como le afectó lo sucedido a partir de entonces.

Así que decidió plasmar su historia en un rap, que está incluido dentro de un trabajo más amplio llamado ‘Kykeon. Pérdida, vacío y superación’  (iniciado a raíz de una serie de fallecimientos de varios familiares) el que narra varias historias de personas que han sufrido pérdidas y cómo han tratado de sobreponerse a ellas.

LA RABIA DEL RAP

El rap es uno de los vehículos que más se ha utilizado tradicionalmente en el mundo de la música para expresar rabia o indignación.

Porque, tal y como explica a EL FARADIO Ludovico (de Ludovico y los Acéfalos, rapero cántabro), el rap es «la voz de la periferia urbana» y un «altavoz de la vida suburbial».

«Como tal, suele funcionar como máquina de guerra pues llena el espacio de palabra que deja vacío el poder oponiendo el argot de los barrios y contando las historias humanas tapadas por la versión oficial. Denuncia enunciando, porque hay una responsabilidad de decir lo que no se dice y que el decir prevalezca sobre lo dicho», señala Ludovico, que se ha caracterizado por letras comprometidas contra el sistema capitalista o que han visibilizado la otra cara de Santander.

NO HAY PERDÓN

No es la única canción que ha salido de las ruinas del derrumbe en la Cuesta del Hospital: está, más rockera, con el elocuente título de ‘No hay perdón’, compuesta por el ya fallecido Carlos Hevia, pareja de Lucía Gómez (hija y hermana de los fallecidos, y, desde entonces, siempre dispuesta a hablar con quien quiera que le invite y pese al dolor de su experiencia, de las consecuencias del urbanismo sobre los ciudadanos).

Carlos, músico y autor de la letra, se apoyó en una idea original de Kevin Rodríguez, con arreglos de Sirius, Javier Martínez y él mismo, y voz de Sirius, para un tema con reminiscencias bíblicas cuyo vídeo se convirtió en un homenaje a las víctimas del mortal derrumbe en un barrio en el que los planes siguen sin llegar.

 

Poder contar historias como estas que no siempre afloran es lo que nos empujó a montar EL FARADIO. Y podemos hacerlo gracias a nuestros socios y sus cuotas mensuales.  Necesitamos ser más para contar más. Puedes ser uno desde este enlace.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.