Suspendido el desahucio de este viernes en Guarnizo con dación en pago

El afectado consigue la dación en pago en una negociación con la entidad financiera, el BBVA, que se había negado inicialmente a esta solución. Es el tercer desahucio que se suspende esta semana. Los otros dos, en Renedo el lunes y en El Astillero el miércoles, propiedad del fondo Las Peñicas relacionado con Liberbank
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El desahucio que estaba previsto este viernes a las 10 de la mañana ha quedado suspendido después del acuerdo alcanzado entre los afectados y la entidad financiera, el BBVA, que ha accedido a la dación en pago.

Según ha informado la PAH en un comunicado, este mismo jueves, el afectado, José Luis, ha firmado un documento por el que entregaba las llaves de la que fue su vivienda, en Guarnizo (El Astillero) a cambio de la condonación de la deuda que el banco le reclamaba.

La PAH, que reivindica que la entidad financiera ha aceptado finalmente a una solución a la que se negaba, lamenta que este vecino de Cantabria haya perdido su vivienda “acuciado por la crisis y por la aplicación de la banca de numerosas cláusulas abusivas”, como la del vencimiento anticipado que dio lugar a la ejecución hipotecaria o los intereses abusivos que originaban la deuda que se le reclamaba por parte de BBVA.

La plataforma critica que, tras semanas de intentos de negociación, la PAH Santander ha conseguido “lo que no hizo” la Oficina de Intermediación y Emergencia Habitacional del Gobierno de Cantabria, cuyo funcionamiento “muchas veces ha sido satisfactorio”, pero que “tiene mucho que mejorar para dar un servicio a las familias en riesgo que acuden a ella”.

Por último, ha exhortado a los grupos parlamentarios al registro de la Ley de Vivienda de Cantabria, especialmente al Grupo Socialista, que se comprometió “antes y después de las elecciones”, y al Grupo Regionalista, que “nos manifestó que no había cambiado nada en su postura desde que el mes de febrero votó a favor de su tramitación”.

“Los cántabros y cántabras no pueden esperar 4 años a que elaboren una Ley que les permita presentarla como un éxito de cara a las siguientes elecciones”, han señalado, al tiempo que recalcan que la Ley “está redactada”, por lo que “sólo hay que registrarla y trabajar con los grupos y movimientos sociales en su tramitación”.

“Todo lo demás son excusas, mientras las familias sufren”, han enfatizado.

Además, la PAH Santander agradece “a todas las personas y organizaciones que estos días han apoyado, en este caso, a José Luis y que han mostrado su disposición para acudir a nuestra llamada”.

TERCER CASO DE LA SEMANA

La Plataforma había informado del tercer caso de desahucio de la semana, que afectaba en esta ocasión a José Luis, un vecino de Guarnizo que había denunciado que el banco no quería “si quiera sentarse a negociar una solución pactada” y con la amenaza de desahucio con una “deuda de por vida”.

El lunes comenzó con la suspensión de otro desahucio en Piélagos, el miércoles se lograba la suspensión de otro previsto en El Astillero, ambos de Las Peñicas (Liberbank).

Y, sin tregua, se conocía que había convocado otro para este viernes, el de Guarnizo que ha finalizado con suspensión y acceso a las peticiones del afectado, con la dación en pago de la vivienda.

Era la segunda vez que el BBVA, –entidad rescatada por el Estado con 13.005 millones de euros, recuerdan– intentaba el lanzamiento de este vecino, que precisamente reclamaba la dación en pago, es decir,  entregar la vivienda y poder continuar su vida sin la “mochila” de la deuda.

Además, la deuda reclamable se sustentaba, principalmente, en intereses que han sido declarados como abusivos por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La PAH había denunciado este “Este panorama, trágico para miles de cántabros, que se repite sistemáticamente una semana si y otra también”, con “abusos” que indican la “impunidad en la que los bancos se mueven” y que son “en gran parte causa del gran número de desahucios”.

Este colectivo critica la ausencia de una Ley de Vivienda: el pasado 20 de agosto, la PAH Santander registró una ILP avalada con 7500 firmas, con un texto para una ‘Ley de vivienda de Cantabria’. Esa iniciativa popular necesita que un partido con grupo parlamentario la registre, para que sea admitida, tal y como ocurrió la pasada legislatura

Esta Ley es “una herramienta fundamental para comenzar a parar ésta sangría que amenaza a miles de cántabros y cántabras”, avisan, al tiempo que critican la actitud de la Oficina de Emergencia Habitacional del Gobierno de Cantabria, que según esta versión había aceptado la solución del BBVA, que inicialmente no pasaba por la dación en pago.

Por esto motivo habían llamado a los vecinos de Guarnizo, de Astillero, a toda la sociedad civil y movimientos ciudadanos de Cantabria a acudir este viernes, 4 de octubre, a detener ese “atropello”, fijando como punto de encuentro la rotonda de Boo, a las 9 horas. Una acción que queda desconvocada tras el acuerdo de dación en pago alcanzado in extremis.

EL LUNES EN PIÉLAGOS Y EL MIÉRCOLES EN ASTILLERO

El lunes comenzó con la suspensión de otro desahucio en Piélagos, el miércoles se lograba la suspensión de otro previsto en El Astillero, y, sin tregua, se conocía que había convocado otro para este viernes, el de Guarnizo que ha finalizado con suspensión y acceso a las peticiones del afectado, con la dación en pago de la vivienda.

Según informó el colectivo STOP DESAHUCIOS, se logró registrar una petición de suspensión, en colaboración con la Oficina de Emergencia Habitacional del Gobierno de Cantabria.

En Astillero, los afectados pertenecía a una familia compuesta por cuatro miembros: Lilian trabaja limpiando pisos desde hace unos meses y malvive con ingresos que oscilan entre 500 y 700 euros al mes. Con ese dinero tienen que mantener a los cuatro miembros de la familia.

Hasta hace poco malvivían con la ayuda de amigos y familiares, estando todos los miembros de la familia en situación de desempleo. Por eso, Lilian no pudo pagar algunas de las cuotas de alquiler al fondo inmobiliario.

Lilian alquiló la casa inicialmente con un particular; el cual padeció una ejecución hipotecaria, perdiendo la casa y pasando el inmueble a Liberbank y, posteriormente, al fondo inmobiliario de la entidad bancaria, Beyos y Ponga, que se lo traspasó a Las Peñicas.

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