Los hijos de Paco y Luci, el matrimonio de Astillero que hace meses logró un alquiler social con el que evitar la expulsión de su vivienda, han logrado un margen de dos semanas para lo mismo.

Este matrimonio, con dos hijos menores, de 14 y 3 años de edad, recibía la semana pasada la notificación de lanzamiento por parte de Liberbank, a través de su fondo Global Berbice (en este caso, no se trata de Las Peñicas, responsable de la crisis de emergencia habitacional que se vive los últimos meses en Cantabria por el vencimiento súbito de los contratos de alquiler social, incluso aunque se paguen).

La familia abandonó en 2011 la vivienda por una ejecución hipotecaria, pero regresaron con su llave en 2013 al estar completamente abandonada.

Asesorados por la PAH y STOP Desahucios, han conseguido ganar margen al presentar una serie de escritos en el Juzgado que había precipitado el lanzamiento: según informan a EL FARADIO desde el movimiento antidesahucios, en el escrito enumeran ante la Fiscalía una serie de incumplimientos e irregularidades en el proceso que ahora el Juzgado deberá estudiar.

El auto que les encaminaba a ser expulsados por la fuerza abría la posibilidad a que fuera el pasado viernes, por lo que se convocó una acción antidesahucios mediante la cual decenas de vecinos, activistas y partidos les mostraron su apoyo.

Esta familia son hijos de Paco y Luci, a los que Liberbank intentó desahuciar en diciembre del año pasado y que finalmente firmaron un alquiler social con la entidad bancaria.

Paco y Luci dependían de un negocio familiar ligado a la construcción, les afectó la crisis –en una situación que acabó perjudicando a toda la familia–y residieron en su casa de toda la vida tras perderla.

Liberbank también les amenazó con acciones judiciales, pero acabó aceptando lo que pedían, un alquiler social (es decir, una cantidad proporcional a sus ingresos que se arbitra en situaciones de emergencia).