Contigo Tres Teatro – antes Sala de Tres- en la calle Tantín, cumple cinco años. Un lustro de arte que empezó a entrar por la amplia puerta de un pequeño espacio común, en la calle Tantín número 7, con una sugerente invitación: “Entra sin llamar”.

Y, como difunden en una nota de balance, este sábado 14 de diciembre, a las 20.30 horas, ponen de nuevo en escena, su quinta obra de producción propia, ‘Locas’, después del éxito del estreno el pasado 23 de noviembre (todas las entradas agotadas y las reservas ya van por el 8 de febrero).

Mariu Ruiz es la gestora del espacio Contigo Tres Teatro || Foto: Daniel Martínez

Hace cinco años, tal vez en una locura, llamaron a entrar sin llamar y las propuestas fueron entrando. “Entraron el teatro, el verso, la pintura, la música y la imagen. Entraron los amigos (los viejos y los nuevos), compañeros, alumnos, curiosos, despistados… Entraste. Y celebramos”.

Desde entonces, en Contigo Tres Teatro se han disfrutado cuarenta y nueve montajes teatrales “de una calidad extraordinaria”, ofrecidos por compañías nacionales e internacionales.

Y Cinco han sido las propuestas escénicas de nueva creación y producción propia en estos cinco años: ‘La Introspección de la Petunia’, ‘Mata a tu alumna’, ‘Petra desarmada’, ‘Desenfocados’ y, este próximo sábado, se estrena ‘Locas’.

Además, sus paredes se han “vestido” con la obra de nueve artistas plásticos y dos exposiciones fotográficas; cuatro autores han presentado sus novelas y poemarios y seis grupos musicales han deleitado con sus conciertos. Y más de cien alumnos y alumnas han compartido “el amor por el teatro” en sus cursos de interpretación.

“Hemos brindado juntos y en familia (artistas y público) con un vaso de vino en cada función, en cada presentación, en cada encuentro. Y han sido muchos (los encuentros y los vinos)”, recuerdan. “Transcurridos cinco años seguimos celebrándonos contigo”, finalizan.

LOCAS

‘Locas’ es el título de la quinta obra de producción propia de la Compañía Contigo Tres Teatro, que se estrenó el pasado sábado 23 de noviembre y que, este sábado, 14 de diciembre, en el quinto aniversario de la sala, volverá a ponerse en escena.

Es un texto de José Pascual Abellán, dirigido por Linker Suárez y Pablo Escobedo como ayudante de dirección y con Belén Cañas y Mariu Ruiz como intérpretes. Fría Aguilar es la diseñadora de la cartelería y Aúreo Gómez autor de foto fija.

La obra tiene una duración de aproximadamente 60 minutos.

¿POR QUÉ LOCAS?

Mariu Ruiz y Belén Cañas interpretan ‘Locas’ || Foto: Áureo Gómez

Porque, como explican, la locura es «un don impreciso, pero un don al fin y al cabo». «A lo largo de los siglos pensadores de la mente estudiaron el origen y el tratamiento de esta enfermedad esquiva e históricamente contradictoria».

Pero son dos mujeres, locas o no, y que se encuentran en la consulta de un psiquiatra, o no, las que se encargarán de tirar por tierra todas las teorías habidas o por haber, descubriendo cuál es el verdadero origen de la locura.

Locas, o de cómo el ser humano tiene la imperiosa necesidad de inventarse personajes para sobrevivir en la realidad.

LA VISIÓN DEL DIRECTOR

‘Locas’, del dramaturgo José Pascual Abellán, es una obra que habla de las dificultades a las que se somete a nuestras mentes en esta sociedad que habitamos, o que nos habita; de lo difícil que resulta vivir dentro de la esfera de la cordura, del utilitarismo, de lo estresante que es para algunos de nosotros y nosotras lidiar con las pequeñas y grandes cosas de nuestra existencia, independientemente de la clase social a la que pertenezcamos. La locura nos hace iguales.

También habla del peso de los hechos, de la huella imborrable del pasado y de la erosión de las circunstancias traumáticas en la identidad de quien las sufre. La identidad como fuente de felicidad, cuando de ella mana un agua limpia y salubre, y de la infelicidad cuando esa agua es oscura y densa.

Dos mujeres aguardan su turno en la sala de espera de un psiquiatra. Gregoria y Martirio, mientras tanto, hablan de sus cosas, analizan distintas circunstancias de sus vidas, y comparten, a veces a regañadientes, ideas y comportamientos.

Las dos comparten esa herida que ha ocasionado la acción de la experiencia, y cada una muestra la herramienta que utiliza para arreglar esa fuga que hay en su cerebro y en su alma. Se disecciona la locura, se abre y se cierra el telón tras el cual la farsa que es nuestra vida, se desarrolla incansable e irremediablemente.