La asociación Cantabria Con Bici apuesta por el uso de la bicicleta como forma de transporte segura y respetuosa con el medio ambiente también en tiempos de coronavirus. La situación de los ciclistas empezó a cambiar hace una semana, cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, señaló que “la bicicleta es una forma segura de desplazarse, ya que permite mantener la distancia de seguridad con otras personas”.

El Gobierno se abre a impulsar la bici como medio de transporte seguro, y desde Cantabria Con Bici buscan aprovechar las circunstancias para cambiar el modelo de movilidad. Están además trabajando con el Ayuntamiento de Santander para que, cuando se vuelva a la normalidad, tomen medidas para dar más espacio a las personas que se desplazan en bici.

Desde la asociación han querido ofrecer su ayuda y solidaridad a la sociedad de Cantabria durante el mantenimiento del estado de alarma, y ofrecer su colaboración a las personas más frágiles y demás colectivos implicados en la lucha contra la crisis.

En este mismo sentido, en Cantabria están surgiendo movimientos sociales con la finalidad de ayudar a las numerosas personas que por determinadas circunstancias no pueden atender a muchas de sus necesidades básicas (compra de alimentos, medicamentos, etc.).

Desde Cantabria Con Bici se han puesto a disposición tanto de estos movimientos sociales con experiencia, como la AA.VV. Los Arenales y Cantabria No Se Vende, como de entidades oficiales y otros colectivos, o bien de forma independiente como Asociación y poder ayudar realizando dichas tareas con la bicicleta como medio de transporte.

Para ello, inicialmente han elaborado una base de datos con los voluntarios de la asociación que se han ofrecido, un total de 18 personas con diversos horarios y con capacidad para cubrir la mayoría de zonas de Santander (General Dávila, Cazoña, Castilla-Hermida, Peñacastillo, Monte, Cueto…) y otros municipios de Cantabria como Ampuero, Limpias, Colindres, Valle de Camargo o Piélagos.

A todos los voluntarios se les proporcionará las medidas de seguridad necesarias para hacer las recogidas y entregas con seguridad, así como acreditaciones para realizar dichas actividades y un protocolo de actuación.

Raúl Reyes, presidente de Cantabria Con Bici explica que su labor “consiste en llevar lotes de alimentos a familias necesitadas en primer nivel, y también se los deriva a Servicios Sociales del Ayuntamiento para que sean ellos los que gestionen los repartos”.

Se puede contactar con Cantabria Con Bici para solicitar dichos servicios por medio del correo cantabriaconbici@gmail.com a través de las redes Sociales y de la Web de la Asociación www.cantabriaconbici.org/

BICICLETA COMO MEDIO DE TRANSPORTE

La bicicleta puede ser un medio de transporte utilizado por la mayor parte de la población. Para ello, la asociación propone un conjunto de propuestas para habilitar de forma urgente condiciones adecuadas para el desplazamiento de la ciudadanía en bicicleta.

En primer lugar, garantizar la protección a la salud comunitaria e individual. Quieren destacar las investigaciones que están demostrando que la población residente en aquellas ciudades más contaminadas tiene un mayor riesgo de contagio. Además, la exposición prolongada a esos niveles de contaminación aumenta el riesgo de muerte o de padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Muy al contrario, el uso generalizado de la bicicleta como medio de transporte contribuye a mantener bajos los niveles de contaminación atmosférica.

Cantabria Con Bici haciendo el reparto de productos (Foto: Carlos Atienza)

En segundo lugar, buscan fomentar la movilidad activa, inclusiva y social tras un largo período de confinamiento. La salud física y mental “deben ser una prioridad, en la que la bicicleta puede aportar un espacio de autocuidado, por ejemplo, en los desplazamientos al trabajo”.

Es una fórmula ya en marcha en varios países del mundo. Ciudades como Wuhan, Nueva York, Berlín, París, Londres, o Bogotá, apuestan por este modo de desplazamiento durante la crisis del coronavirus e implementan medidas para promoverlo entre las personas que no lo hacen habitualmente.

Finalmente ponen sobre la mesa el objetivo de elevar la capacidad de las infraestructuras de movilidad terrestre mediante el uso de la bicicleta, asegurando el acceso al transporte colectivo a aquellas personas que no puedan utilizar otros medios de desplazamiento.