Ante el elevado riesgo de contagio debido al COVID, la Consejería de Sanidad prohibió, a principios de septiembre, la actividad de los clubes de alterne.

Ahora el gobierno va a lanzar una campaña dirigida a esas mujeres para que sepan  dónde pueden dirigirse y con qué recursos cuentan.

El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha destacado la necesidad de reforzar las vías de colaboración entre las instituciones implicadas en la lucha contra la explotación sexual para garantizar la asistencia de estas mujeres ante un posible incremento de la demanda de atención, durante este segundo estado de alarma.

“El Gobierno tiene una red que protege a estas mujeres, tenemos recursos habitacionales que hemos incrementado, tenemos medios para darlas apoyo psicológico, acompañarlas en su reinserción laboral, y prestaciones y ayudas económicas del Gobierno de España y del de Cantabria que las permita iniciar una nueva vida fuera de la prostitución”, ha señalado Zuloaga, que ha precisado que durante el confinamiento de esta primavera, el Gobierno de Cantabria acogió a cinco mujeres procedentes de clubes de alterne.

PROSTITUCIÓN EN PISOS Y HOSTALES

Marisol Payá, de las  Red Cántabra contra la Trata y la Explotación Sexual, explica a EL FARADIO que ellos no han recibido durante este tiempo ninguna llamada por parte de estas mujeres: «nosotros creemos que las mujeres no reciben la información sobre las posibilidades que tienen para dejar de ejercer la prostitución, no conocen los recursos que existen y, por eso, es difícil cambiar su situación».

Desde la Red Cántabra contra la Trata y la Explotación Sexual consideran que con el cierre de clubes lo que está sucediendo es que las mujeres siguen ejerciendo la prostitución pero en otros lugares: «sabemos que hay pisos donde ahora trabajan y también tenemos constancia de que contactan con clientes en bares y luego ejercen la prostitución en hostales con los que tienen acuerdos. Su situación es muy difícil. Viven presionadas por los proxenetas para pagar sus deudas, que suelen ser muchas. Necesitan conseguir dinero y por eso no ven otra salida que la de seguir ejerciendo fuera de los clubes», explica Payá.

COLABORACIÓN ENTRE INSTITUCIONES

Para tratar de solucionar esta situación, el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, se ha reunido con  las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Federación de Municipios de Cantabria y Colegio de Abogados.

El vicepresidente ha puesto en valor el trabajo de la Policía Nacional y Guardia Civil que han intensificado su labor de inspección desde el pasado 7 de septiembre cuando la Consejería de Sanidad prohibió la actividad de los clubes de alterne ante el elevado riesgo de contagio.

Para Zuloaga, , las instituciones tienen que activar todos sus medios para amparar a estas mujeres y luchar contra las mafias y la explotación sexual.

La reunión es la segunda que se celebra desde que comenzó la pandemia en el marco del Protocolo General para la Coordinación de las Actuaciones en Materia de Lucha contra la Violencia de Género, firmado en 2017, y su objetivo es abordar acciones de mejora en la atención integral de mujeres víctimas de trata, explotación sexual y contextos de prostitución.