El Parlamento de Cantabria ha vivido este lunes un tenso debate en torno a la visita del ministro de Sanidad, Salvador Illa, hace semanas a la comunidad, y de la comida que tuvo lugar en las instalaciones de la Filmoteca, revelada por el PP y de la que se ha quejado la Asociación de Hostelería de Cantabria.

El PP presentó una batería de preguntas para conocer el detalle de los participantes, así como las normas a las que se acogió el Ejecutivo para este encuentro, que Sanidad explicó en que se trataba de una reunión de trabajo en la que estaba permitido.

Abundando en ese argumento, el vicepresidente Pablo Zuloaga ha detallado que los decretos del Ejecutivo permiten la permanencia en grupos en espacios, con excepciones que abren a más se seis cuando son espacios laborales e institucionales.

En el mismo sentido, ha indicado que las excepciones al cierre del interior de la hostelería permiten esta actividad en centros de formación o centros de trabajo, citando como ejemplos en los que se permiten comidas en interiores cuarteles, fábricas, gasolineras, hospitales “o este Parlamento”.

Y ha añadido que la Filmoteca es “un espacio de trabajo, con personal público que desarrolla ahí su trabajo” y que además del espacio para proyecciones cuenta con otras instalaciones como salas de reuniones, despachos o salas de usos múltiples.

“El ministro vino a trabajar, no a comer”, ha resumido Zuloaga, detallando que en total fueron once personas, representantes de instituciones cántabras, distribuidas en dos grupos, de cinco y seis, repartidas en una estancia de 130 metros cuadrados con ventilación constante. En una sala distinta estuvo el personal de seguridad de Illa.

Explicaciones que no han convencido al portavoz del Grupo Parlamentario, Íñigo Fernández, quien ha rebatido argumentando que la Filmoteca “no es un centro del trabajo del ministro ni suyo”, y negando el carácter institucional del encuentro.

Así, ha enfatizado que sólo había miembros del PSOE (un artículo del diario.es en Cantabria mencionaba a la delegada de Gobierno y a la portavoz parlamentaria socialista, Noelia Cobo), además de responsables de Cultura, Sanidad y del equipo de Illa, pero nadie del otro partido de Gobierno, el PRC, para concluir que fue “una comida privada” y “del PSOE”, realizada “en una instalación pública a costa de todos los cántabros”.

Al respecto, Íñigo Fernández ha hecho hincapié en lo “sangrante” de que que los participantes en la comida estaban “incumpliendo las normas que obligan a cumplir a todos”, y que lo han hecho “ofendiendo” o haciendo “mofa” del sector.

Y mencionando a quienes “comen en la calle con buzo” porque “nadie les abre la Filmoteca para que coman calentitos”. “Hacia frío ese día para comer en la calle, ¿verdad? Pues para los demás también”, ha aseverado.

“Estos días no me habla la gente de otra cosa. ¿Ustedes creen que la gente les va a perdonar esto? Debería disculparse, porque o no conozco nada esta tierra o este tema le va a perseguir”, ha remachado en distintas partes de su intervención Fernández.

Zuloaga le replicó que estaba siguiendo la estrategia del “difama que algo queda”, y defendió el contenido del encuentro, lamentando que “no le interesara”.

EL CONTENIDO DE LA REUNIÓN

El vicepresidente ha detallado algunos de los asuntos tratados en las dos horas de la reunión, entre ellos el Plan de Vacunación o la participación de Valdecilla en uno de los ensayos, además de proyectos como el centro de tratamiento del cáncer con protones o la futura ubicación de un centro de inmunología nacional ligado al IDIVAL, el instituto de investigación sanitaria de Valdecilla.

Respecto al Plan de Vacunación, ha ensalzado que la reunión sirvió para que el consejero de Sanidad y su equipo conocieran “de primera mano” los planes para implantar el “reto histórico” de la inminente vacunación “a gran escala” contra el COVID.

Sobre la unidad de protonterapia, una modalidad de terapia de cáncer con un sistema de radiación más preciso, el ministro se mostró “abierto” a la participación de su departamento en el proyecto e incluso a convertirlo en un nodo “de referencia nacional”, algo que, agregó el vicepresidente, se ha convertido en “realidad” días después con reuniones con el consejero o con la alusión del presidente Pedro Sánchez al asunto en su intervención en su discurso en Comillas, al día siguiente.