Comisiones Obreras de Cantabria (CCOO) ha destacado hoy que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han sido uno de los elementos esenciales para evitar una hemorragia de despidos en la región en este último año de crisis sanitaria y económica por la COVID-19.

Según un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicado ayer jueves bajo el título ‘Efectos de la crisis en los órganos judiciales’, las demandas por despido en Cantabria han descendido casi un 4,9% en 2020 con respecto a 2019, contabilizándose un total de 1.096 demandas.

«Aunque las demandas por despido siempre son una terrible noticia, está claro que los ERTE acordados en el marco del Diálogo Social han supuesto una solución para evitar el parón de la actividad que ha traído consigo la pandemia y la consiguiente destrucción de empleo, al menos en Cantabria, porque a nivel estatal la litigiosidad laboral ha crecido un 7,7% en 2020», ha señalado Laura Lombilla, secretaria de Empleo de CCOO de Cantabria.

Para el sindicato es fundamental seguir negociando nuevos acuerdos en el seno del Diálogo Social, tanto a nivel estatal como regional, para que la recuperación económica postpandemia llegue a todos los sectores sin dejar a nadie por el camino o en un segundo plano. En este sentido, ha instado a las administraciones y al resto de los agentes sociales a seguir sentándose a negociar porque ahora, sin perder la perspectiva de la pandemia y del mantenimiento del empleo, es el momento de recuperar la agenda social y de hablar de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de la derogación de las reformas laboral y de pensiones de 2013 para no salir de la crisis con más desigualdad, más pobreza y más precariedad.

Por otra parte, según los datos extraídos del informe del CGPJ, lo que sí ha aumentado con respecto a 2019 son las reclamaciones de cantidades, que han pasado de 1.779 en 2019 a 1.872 en 2020 o el número de concursos presentados, que también se ha incrementado de 92 a 122.