Actualmente en Cantabria hay 54 asociaciones cannábicas  funcionando y otras cuatro a punto de abrir sus puertas. Antonio Bezanilla, del despacho de abogados Bezanilla Renedo Abogados&Asociados, expertos en este tipo de cuestiones, recordaba en EL FARADIO DE LA MAÑANA que es necesario aclarar ante la opinión pública que lo que la Ley persigue son los delitos contra la salud pública, lo que en la calle se conoce como tráfico de drogas, pero eso nada tiene que ver con la actividad de este tipo de asociaciones «que se centran en actividades de consumo privado, sin interferir en el desarrollo de la vida de otras personas. Es una actividad que la ley no persigue, porque está fuera del código penal», explica.

En su memoria anual, consultada por EL FARADIO, la Fiscalía Superior de Cantabria describe una tendencia relacionada con el tráfico de estupefacientes: el confinamiento facilitó la observación ciudadana y eso ha llevado a un incremento en las denuncias por hechos que, en otras circunstancias, hubieran pasado desapercibidos. Pero esas denuncias, en lo referente a las asociaciones cannábicas, terminaron archivadas en su mayor parte.

Bezanilla se ha ocupado de aclarar que la mayoría de las 54 asociaciones cannábicas de Cantabria mantiene una excelente relación con el vecindario porque tienen gran sensibilidad hacia el respeto ciudadano y vigilan la exquisita convivencia con los vecinos. Recuerda que ha sido un colectivo históricamente perseguido y que actualmente tienen un código de buenas prácticas que ellos se encargan de respetar al máximo en todo momento.

Bezanilla matiza que se trata de una actividad legal no asociada a cuestiones delictivas, mientras que la Fiscalía dedica buena parte de su memoria anual a asociar la actividad de las asociaciones cannábicas con prácticas delictivas. En la memoria fiscal se señala que el incremento del número de investigaciones (buena parte de ellas archivadas al constatar las fuerzas del orden que no había tráfico de drogas), han hecho que disminuyan las solicitudes de inscripción de nuevas asociaciones. En este sentido, Bezanilla ha aclarado que lo que ha sucedido es que al implementarse la tramitación electrónica para todo debido a la situación sanitaria, lo que ha sucedido es que el proceso de solicitud se ha ralentizado, pero este mismo mes se han constituido tres asociaciones y hay otra prevista para los primeros días de febrero. «lo que ha sucedido es que se han acumulado las tramitaciones debido a la exigencia de firma digital que ha sido necesario solicitar como trámite previo».

Otro dato que ha matizado el abogado en El Faradio de la Mañana es el que hace referencia a que en Cantabria se quintuplicó el número de incautaciones de plantaciones de marihuana. «Este incremento no tiene nada que ver con los cántabros. En la mayor parte de los casos se trata de ciudadanos vascos que alquilaban inmuebles en la zona oriental de Cantabria porque eran más baratos y allí montaban las plantaciones».

Bezanilla también recuerda que entre las intervenciones realizadas, están también las de cultivadores legítimos de cáñamo, misma planta que la de marihuana pero sin el principio estupefaciente. «Todas esas incautaciones que están pendientes de resolución judicial, hacen que la cifra aumente, pero están pendientes de resolución judicial».

Antes de despedirse, Bezanilla ha recordado que tres partidos han presentado en la Mesa del Congreso propuestas de ley para la regulación integral del cannabis  y está convencido de que no habrá que esperar mucho para que esto sea una realidad. Parece que ahora es cuando más controles hay, cuando más denuncias se registran, pero esto puede ser algo así, ha explicado,  como el canto del cisne, esa expresión que recuerda que el cisne solo canta una vez y lo hace antes de morir. Puede que  cuando más ruido se genera en torno al tema sea justo antes de su aprobación definitiva.