El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Félix Alvárez, ha recordado sus propios compromisos a  Marta García, que fue elegida por las filas del partido naranja y que recientemente acaba de anunciar que se da de baja del partido –no así del escaño– por una abstención de su partido en un voto en el Congreso sobre el lobo para la cual ya se ha anunciado rectificación y que en todo caso no era la primera.

En el escrito por el que formaliza su petición al Parlamento de que expulse a García del Grupo Parlamentario, Alvárez se remite no sólo al Pacto Antitransfuguismo, sino a los propios compromisos que suscriben los cargos de Ciudadanos.

«La carta Ética que todos los cargos institucionales de Ciudadanos, incluida la señora Marta García, firmamos antes de cada proceso electoral nos obliga a entregar el acta de diputado en caso de ser expulsado o abandonar de forma voluntaria el partido·, recalca Félix Alvárez.

En concreto, cita literalmente el punto 16

16. Abandonar el cargo público para el que fue elegido en listas de Cs, y los demás cargos públicos, que, en su caso, pueda ostentar por designación de Cs, en el supuesto de que cese en la militancia del partido por cualquier causa o si en el futuro no estuviera moralmente dispuesto a cumplir alguno de los compromisos antes descritos. Si hubiere sido incluido en la lista de Cs sin ser militante del partido, en calidad de independiente, se compromete a abandonar los cargos públicos que ostentase en representación de Cs si así le es requerido formalmente por los órganos centrales del partido, por causa justificada, o si no estuviera moralmente dispuesto a cumplir alguno de los compromisos antedichos.

Es literalmente la situación de Marta García: elegida por Ciudadanos, afiliada y que acaba de anunciar la baja del partido.

A esto suman en Ciudadanos  el “Pacto por la estabilidad institucional” o pacto antitransfugismo.

En su Adenda III del “Acuerdo sobre un código de conducta política en relación con el transfuguismo en las Instituciones Democráticas”, apoyado y firmado por Ciudadanos en sesión del 11 de noviembre de 2020 en la Comisión de Seguimiento del Congresos de los Diputados, describe la definición de tránsfuga en el primer punto de los acuerdos adoptados:

PRIMERO. – A los efectos del presente Acuerdo, se entiende por tránsfugas a los y las representantes locales, autonómicos y estatales que, traicionando al sujeto político (partidos políticos, coaliciones o agrupaciones de electores) que los y las presentó a las correspondientes elecciones, hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes.

Sigue siendo literalmente la situación de García: ella misma ha anunciado su baja del partido, y además ahora se le comunica la expulsión del Grupo Parlamentario, lo que la aboca a estar en el grupo de los No Adscritos, figura concebida precisamente para este tipo de situaciones, para impedir que los tránsfugas se beneficien de los recursos de tiempo o medios que supone estar en un grupo.

La propia García, que se define como ganadera aunque también es empresaria turística, ha convocado para este jueves a los medios de comunicación. También será este jueves cuando, finalmente, y en una convocatoria extraordinaria, se reúna la Mesa de Parlamento, el órgano de dirección de la Cámara, con la expulsión de Marta García del Grupo Parlamentario como único punto del orden del día.

Su expulsión supone que los representantes de Ciudadanos en el Parlamento sean dos, lo que no permite que tengan Grupo Parlamentario propio –es a partir de tres–, con lo que esto supone en términos de recursos o tiempos. Pasarían al Grupo Mixto, donde están también los dos diputados de Vox, con los que tendrían que compartir recursos y tiempos.