“Tengo 21 años y estoy en proceso de superar un cáncer”. Las últimas actualizaciones en Instagram de Drei no se refieren a una última canción publicada o un concierto de su proyecto musical.

Lo que hace esta joven cantautora cántabra es todo un ejercicio de responsabilidad, porque más allá de compartir su historia y mostrarse dispuesta a escuchar a quien tenga alguna duda o inquietud, lanza un mensaje potente sobre la importancia de la detección precoz.

 

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“ANDREUCA, LO QUE TIENES NO ES BUENO”

El pasado mes de abril, relata, se encontró un bulto entre la axila y el brazo, que le llevó a acudir al médico. Primero Atención Primaria: pruebas, analíticas, antibióticos, “está más grande, yo ahí veo ganglios”. Y de ahí, derivada a Valdecilla: pruebas y una biopsia. “Hasta que no se analice, no se sabe”, le dijeron, y ahí “ya empieza el modo cagada”.

Drei, en el vídeo de ‘Nana’

Durante la espera, no tenía “buenas sensaciones”. Y en julio el doctor Abad la citó en consulta y le dijo: “Andreuca, lo que tienes no es bueno”. Era un sarcoma, un tipo de tumor, de cáncer, un tipo de cáncer que suelen originarse en los tejidos blandos, y que son poco frecuentes, en especial entre mujeres y gente joven.

Hace un par de semanas la abrieron desde el hombro hasta debajo del bíceps. Ocho horas de operación y cuatro de reanimación, más unos días ingresa y también radioterapia.

“No me metieron miedo, pero me dicen que está cerca de la artería y tenemos que hablar de prótesis”, sigue en su vídeo Andrea, que recuerda que ella toca la guitarra y es a lo que se quiere dedicar.  Era una zona delicada, donde hay “muchos nervios”.

Han pasado varias semanas. La movilidad está mejor y ha ido a Valdecilla a curarse la herida. “Han flipado con lo bien que está”,  y ahora le quedan más consultas a ver como sigue, si necesita algún tipo de terapia… “Lo peor ya ha pasado”, explica, consciente de que no siempre es así.

SU “GRANITO DE ARENA”

Esa es la parte más médica. Pero, como todo el mundo que haya tenido cerca un cáncer –y en el vídeo Drei cuenta que ella también, antes de esta experiencia–, hay una parte de aprender a convivir con todo lo que está pasando.

“Yo desde el primer momento lo he afrontado con mucha fuerza, con mucha madurez, mucha positividad”, cuenta, y también ha aprendido que “no puedo tener todo planificado”. “No sé que me van a decir el lunes” o como va a evolucionar con los años, “me limito a vivir, disfrutar, estar con la gente que me quiere y que quiero”.

Este vídeo, todo el rato con una sonrisa, es su forma de aportar su “granito de arena” por si ayuda a “calmar los miedos de alguien”, por lo que se muestra dispuesta a escuchar a quien quiera a través de los mensajes.

EL CÁNCER NO ES UNA GUERRA

Entre las cosas que ha aprendido, una en la que insisten mucho médicos, pacientes y asociaciones o colectivos que les respaldan, y que todavía suena constantemente en muchos mensajes públicos o en medios de comunicación: la -irritante- metáfora de la guerra, la lucha, la batalla…que, como recuerdan los profesionales, tras un seguramente bienintencionado objetivo, lo que hace es, al igual que los mensajes positivistas, depositar otra carga más sobre los pacientes, responsabilizarles de su estado –y, al final, si no se supera la enfermedad, prácticamente culparle–.

“He comprobado que no se me ha metido ningún soldadito, no he tenido una batalla de Lepanto, no he sido luchadora ni nada, me he limitado a dejar ser en manos de la medicina”, expresa, dejando claro que “el cáncer no es una guerra, no es una batalla”.

LA DETECCIÓN PREZCOZ ES VITAL

Sobre todo, la importancia de la detección precoz. Drei es consciente de que “he tenido una flor en el culo porque la zona es visible y no lo he dejado estar”, pero con el sarcoma sucede que no siempre tiene síntomas más allá del propio tumor, por lo que hay gente que lo deja pasar y mientras tanto “sigue creciendo”.

Lo tiene claro: “Si veis algo en vuestro cuerpo, si sentís algo que no es normal, que no era así antes, no lo dejéis. La mayoría de las veces no va a ser nada, pero hay un pequeñito porcentaje de que sea algo malo y haga falta tratarlo. Ser un poco pupas, preocuparos, no lo dejéis estar”, porque en los tumores, la detección precoz es “vital”.

 DREI

Drei es el proyecto musical de Andrea Turienzo, que empezó a ponerle música a sus propios poemas cuando le regalaron su primera guitarra.

Poco a poco, esta joven camarguesa comienza a abrirse hueco en las plataformas digitales con el lanzamiento de su primera canción, «Reina de Samotracia». Posteriormente lanza, a finales de 2019, una versión de «Fuentes de Ortiz» de Ed Maverick.

Sus apariciones en directo han intercalado actuaciones propias y otras en conciertos en los que ha compartido escenario con artistas como Pol Granch, o bien invitada para compartir canción, como con Juancho Marqués o Roi Méndez. El año pasado actuó en el festival Sónica, en Castro Urdiales, con Zahara y Chica Sobresalto.Su música puede escucharse aquí   o aquí.

DÓNDE ACUDIR

Además de, por supuesto, al médico de cabecera en el centro de salud y a Valdecilla cuando te deriven, existen asociaciones que ayudan a personas con cáncer en distintos aspectos más allá de lo sanitario, como AECC, la Asociación Española contra el Cáncer, o Amara, centrada específicamente en los cánceres infantiles y muy pendiente de la atención a la salud mental. Luchamos por la vida organiza su carrera anual, Rosa Navidad desarrolla distintas acciones para recaudar fondos, la Fundación Más Que Ideas trabaja en que los pacientes sean conscientes de todo lo que tenga que ver con su salud y existen varios equipos deportivos de remeras para mujeres que han tenido un cáncer de mama.