El año ha arrancado con un ataque vandálico al símbolo de la II República que hay en el cementerio de Ciriego, donde existe una fosa común para dar dignidad a las personas que fueron perseguidas y murieron sin ser identificadas ni enterradas.

“Los fascistas no descansan  y han querido dejar un recado machacando el símbolo de la República”, revelaba en redes sociales Dolores Cabra, secretaria general de la asociación memorialista AGE (Archivo, Guerra y Exilio).

El ataque no ha afectado al resto de los monolitos con los nombres de las más de 1.000 víctimas alli enterradas, pero´, según advertía Cabra, “nunca se había producido un ataque dentro del cementerio”.

Desde Ciriego se han puesto en contacto con la Asociación Héroes de la República, y el cementerio revisa las cámaras para tratar de localizar a los culpables.

En su mensaje de año nuevo, AGE, que viene de cumplir sus 25 años de vida, valora que se ha logrado que la sociedad española cambie y vea el franquismo como lo que fue, una dictadura, “a pesar de las duras resistencias de la reacción y de las fuerzas apegadas al pasado franquista, clerical y reaccionario”,

Asimismo, también se aprecian más los valores cívicos que impregnaron a la II República.

El franquismo tuvo estrecho contacto y colaboración con el nazismo: este miércoles 4 de enero, a las 11.30 horas se inaugura en el patio del Parlamento de Cantabria una exposición sobre el campo de exterminio de Auschwitz, uno de los centros en los que el régimen nazi encerraba para su exterminio a sus enemigos ideológicos, desde judíos a gitanos, pasando por homosexuales, comunistas, etc..

La exposición, que inaugurará el vicepresidente cántabro Pablo Zuloaga, se podrá visitar hasta el 4 de febrero en horario de lunes a viernes de 9 a 14 y de 17 a 20 horas.

Es una exposición dirigida y comisariada por el Instituto Auschwitz-Birkenau y la Cátedra de Derechos Humanos y Cultura Democrática que llega a Santander con el apoyo de la Dirección  General de Memoria Histórica (Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte).

En materia de memoria histórica el 2022 se ha cerrado con la aprobación definitiva por el Gobierno central de la Ley de Memoria Democrática, que abre la puerta al reconocimiento a víctimas de violencia política que se produjeron en los primeros años de la Transición, como los jóvenes del caso Almería, o a la creación de lugares de memoria que recuerden su pasado, como podría ser el recinto de La Magdalena, que albergó su propio campo de concentración.

La Ley de Memoria Democrática abre la puerta al reconocimiento a las víctimas del caso Almería

El campo de concentración de la Magdalena fue pionero para el franquismo

Mientras, ayuntamientos como el de Santander siguen sin cumplir la anterior Ley de Memoria Histórica, que prohíbe las calles que ensalzan en el callejero a protagonistas de la dictadura (casos de General Dávila o Camilo Alonso Vega), como recordaban en una tribuna en EL DIARIO MONTAÑÉS desde el colectivo Desmemoriados.