No pudo ser. RUCECAN, la empresa de los hermanos Celis, contaba con hacerse con la obra que llamaban La Costana, una senda peatonal en esta población al sur de Cantabria. Y contaban con ello porque así les venía orientando el jefe de Servicio de Carreteras, ahora detenido e investigado tras la redada en la Consejería de Obras Públicas y las empresas adjudicatarias (API MOVILIDAD, RUCECAN, LA ENCINA).

Sin embargo, la baja presentada por otra empresa en liza, SENOR, hizo que perdieran este proyecto, con gran indignación no sólo de ellos, sino del propio funcionario que redactaba los informes en base a los cuales se adjudicaban finalmente las obras.

LOS ELEMENTOS INCONTROLADOS

SENOR, Servicios y Obras del Norte, se convirtió en un elemento no controlado en la relación entre Miguel Ángel Díez, jefe de Servicio de Carreteras en la Consejería de Obras Públicas, y empresas adjudicatarias de obras consecuencia de sus informes: LA ENCINA-CANNOR, API MOVILIDAD y RUCECAN, fundamentalmente.

Entre ellas tres, el panorama era más fácil de gestionar, pues, según viene contando EL FARADIO en base a las conclusiones de los investigadores reflejadas en el sumario, el funcionario, detenido e investigado, receptor directo o indirecto de pagos por parte de estas empresas, les venía dando instrucciones precisas sobre cómo proceder, en conversaciones que eran de ida y vuelta en la que él también preguntaba qué les venía mejor.

Desde los detalles técnicos que mejor encajaban con sus necesidades, de cara a que recibirán los puntos que fijaba el pliego (las adjudicaciones hacen un listado de condiciones que se deben cumplir, se puntúa en base al cumplimiento y la suma de todo inclina la adjudicación, organizada así para, en principio, cumplir criterios objetivos) hasta la propuesta económica, en la que se favorece que sean más económicas respecto a lo que la administración ha calculado que cuesta la obra.

Los elementos que no entraban en la ecuación podían desequilibrar ese “concierto” o coordinación, como lo denominan los investigadores. Así, el propio funcionario disuadió, en otra obra, a otra empresa, la de Hernán Blanco, de que se presentara, ante el temor a que presentara una baja mayor que la de quien finalmente logró la obra, API MOVILIDAD.

Con SENOR sucedió algo pareció. Ya tuvieron problemas en el pasado por algo que salió mal, fuera de lo previsto, aunque años después, justo en el período noviembre-diciembre en que fueron las escuchas, la propia empresa pidió participar en estos procesos, requiriendo asesoramiento de Miguel Ángel Díez, quien no mostró mucho entusiasmo al respecto.

LA ADJUDICACIÓN

En concreto, se trata del proyecto  Senda peatonal en la CA-171 Reinosa – Corconte. Tramo La Costana – La Población,  fijado en 865.834 euros millones de euros.

Una obra a la que aspiraron COPSESA, FERNÁNDEZ ROSILLLO  Y CÍA, OPP 2002, RUCECAN y SENOR.

Fue una licitación que, como las otras, despertó una serie de llamadas previas, a las que ha tenido acceso EL FARADIO, en la que los investigadores ven “inequívocamente” la existencia de un “concierto” (acuerdo, coordinación) previo entre el funcionario y los hermanos de Rucecan.

Sin embargo, no se pudo producir este deseo, ya que la mejor oferta económica acabó siendo la de SENOR, quedando RUCECAN en segundo lugar. Con todo, el jefe de Servicio de Carreteras les instó a que aún así enviaran la documentación, por si finalmente SENOR desistiera.

En concreto, la oferta de SENOR fue de 780.347 euros, mientras que  la de RUCECAN, en segundo lugar, fue de 786.327 euros (6.000 más, pero no llegó a ser una baja temeraria, ya que esa se mide en relación a la media de todas las bajas). El resto rebasan el límite de los 900.000 euros. La valoración económica supone 60 del total de los 100 puntos.

La oferta de SENOR desató la siguiente conversación telefónica entre Miguel Ángel, el  jefe de Servicio de Carreteras; y Elías, uno de los hermanos de RUCECAN.

 -Miguel Ángel:  Y este hijo de puta ¿6.000 euros? ¿Pero dónde hostias va? Macho

-Elías: Pues le ganamos nosotros en Torrelavega en otro por 15 o por 9.000 euros, pues porque estamos apretando a tope. Me cago en Dios bendito.

-Miguel Ángel: Me cago en la puta.

-Elías: Y la siguiente va a haber que apretar de cojones, no queda otra. .. -Miguel Ángel: Me cago en Dios, me cago en la puta… Y encima pensaba que estabais en baja temeraria. Lo he visto y he dicho este es subnormal. Y quería ver lo que quería ver, pero no, no, que cojones. Encima no hay baja temeraria, me cago en su puta madre.

En realidad, habían “apretado” los dos “de cojones”, mientras que COPSESA no tiró por la baja. La batalla se trasladaría a la próxima: “Para la siguiente pues a vida o muerte también. No queda otra”.