En algo más de dos semanas, la sociedad civil se ha organizado para defender la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria que ahora el Partido Popular y Vox quieren derogar.

En una asamblea realizada este sábado 28 de octubre, la recién creada Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria ha confirmado su calendario inicial de movilizaciones y el lema bajo el que saldrán a las calles: “Sin memoria no hay futuro”.

Según sus actas, el lema rompe con la idea de que la memoria histórica es un asunto del pasado: “La realidad es que sin un proceso real de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, hurtado por décadas, lo que estamos negando es la posibilidad de un futuro realmente digno y democrático”.

Por eso, este lunes 30 de octubre, a las 16horas , se producirá una primera concentración frente al Parlamento, coincidiendo con el pleno y con motivo de la fecha que fijó la ley estatal de Memoria Histórica y Democrática como día nacional en homenaje “a todas las víctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura” (31 de octubre).

La Plataforma se ha organizado, además, para realizar rutas pedagógicas en diversos puntos de la comunidad autónoma en las que se ponga en valor la memoria histórica relacionada con la represión y la violación de derechos humanos durante el golpe de Estado, la guerra y la dictadura. La primera de estas rutas se realizará en Santander el 11 de noviembre, pero habrá más en la capital, en el sur de Cantabria y en otros municipios de la región.

Estas rutas, así como diferentes acciones simbólicas y pedagógicas desembocarán en una manifestación prevista para el día 2 de diciembre, aniversario del asesinato del último guerrillero por la libertad de Cantabria: Francisco Bedoya.

La Plataforma reitera que tanto PP como Vox lideran el negacionismo respecto a la multiplicidad de violaciones de derechos humanos que han quedado en el silencio y el olvido: desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, juicios y condenas sin garantías procesales, hostigamiento, persecución a las mujeres, exilio, robo de bebés, torturas, entre otros.

En Cantabria sigue sin cumplirse la ley estatal de Memoria Histórica y Democrática y la legislación autonómica, aprobada con décadas de atraso, suponía, al menos, un impulso a los procesos de verdad y reparación que ahora la derecha y la ultraderecha quieren frenar atentando contra la memoria de las víctimas.

CONCENTRACIÓN URGENTE PALESTINA