Tras el éxito de asistencia de la primera cita, por el Santander de la preguerra, de Malumbres y Zapata, de la prisión en el Santa Clara o de la desesperación por la llegada de los militares que dieron el golpe de estado, este fin de semana la lucha contra el olvido se desplaza a Campoo, en una nueva ruta que precede a la manifestación por la memoria, del próximo sábado 2 de diciembre, a las 12, desde la Plaza de Numancia.

Reparto de la obra de teatro

El pantano del Ebro será el escenario de la segunda ruta que ha organizado la plataforma Memoria y Democracia de Cantabria, constituida por más de sesenta organizaciones memorialistas, sociales, políticas o cívicas, y que surgió tras el anuncio de PP y Vox de derogar la Ley de Memoria Democrática aprobada la legislatura pasada por el anterior Gobierno autonómico.

En concreto, esta ruta partirá el domingo 26 de noviembre a las 12 horas de la iglesia de Arroyo (Las Rozas de Valdearroyo) y será facilitada por el colectivo La Ortiga, muy ligado a la zona, y por Audelino Robledo, uno de los afectados por la construcción del pantano.

Amparo, homenajeada en su centenario

La represión, el uso de presos republicanos como obreros y las resistencias locales se recorrerán en un paseo de no más de un kilómetro.

Audelino Robledo es presidente de la Comisión Campurriana para la Historia del Pantano del Ebro, creada precisamente para rescatar la historia de esta infraestructura.

Una de las iniciativas de esa comisión ha sido la obra de teatro ‘Nos echan de casa’, escrita por Jesús Fernández Navamuel y dirigida por Andrés y Camacho, del Grupo Corocotta Teatro, en la que participan actores de Corocotta Teatro, del Grupo Máscaras y aficionados locales.

La obra describe la angustia que vivieron los afectados por la construcción del Pantano del Ebro y las injusticias que tuvieron que soportar, así como las penurias que sufrieron los 258 presos republicanos de la Guerra Civil, que fueron enviados al pueblo de Arroyo para trabajar en las obras del embalse.

También contempla la valiente vida de Amparo, una joven de Villanueva de las Rozas que se casó con Domingo, preso del Pantano, a pesar de las amenazas y presiones sufridas. Recientemente Amparo celebra sus cien años y era homenajeada por la Comisión.

El propio Audelino contó su historia para Legado Cantabria, el proyecto de UNATE, la universidad permanente, de recuperar la historia viva de la comunidad.

EL OBJETIVO DE LAS RUTAS

Las rutas pretenden enseñar sobre el terreno una parte de nuestra historia reciente que ha quedado sepultada por el olvido y los discursos hegemónicos que impusieron durante décadas los vencedores de la Guerra al mantenerse en el poder a través del poder militar, eclesial y la censura que impedía otros discursos, así como la represión de las protestas sociales y la cultura que contradijera a la dictadura.

Después de la de Campoo, las siguientes rutas pedagógicas volverán a Santander.

• • El sábado 9 de diciembre (11 horas) se partirá de la entrada del Túnel de Tetuán del lado del Grupo Las Canteras para recordar los campos de concentración de La Magdalena o el de detención en los Campos de Sport, recorrer Mataleñas y terminar en El Faro para desmontar algunos mitos sobre nuestra memoria histórica muy asentados durante generaciones pese a su ausencia de base real.
  • El sábado 16 de diciembre (11hoeas ) María Toca nos llevará por la ruta más larga que partirá de Las Oblatas (Calle del Monte, 28), encargadas de la represión a las mujeres –las “rapadas” para pasar por el Barrio Obrero, que sufrió los bombardeos de la aviación nazi, cruzar la ciudad hasta la antigua Prisión Provincial y terminar en la actual Biblioteca Central.

MEMORIA Y DEMOCRACIA

En la Plataforma están las principales asociaciones de memoria histórica y de víctimas del franquismo de Cantabria, como Archivo Guerra y Exilio, Héroes de la República y Libertad, Desmemoriados o el colectivo Memoria de Laredo, pero también están organizaciones populares como Cantabria No Se Vende, Alega, Interpueblos…, colectivos culturales, sindicatos (CCOO, UGT, STEC o CGT, entre otros) o partidos políticos (PSOE de Santander, PRC, Izquierda Unida, Podemos, Equo, Cantabristas, Anticapitalistas, entre otros).

Además, el manifiesto ya ha recibido el apoyo de decenas de organizaciones de memoria del resto del país y ha sido firmado por más de 1.500 personas a titulo particular, en un llamamiento que aigue abierto.

Se trata contrarrestar los discursos negacionistas de PP y VOX -los partidos que impulsan dicha derogación sobre una teórica equidistancia que obvia todos los años de discurso impuesto, de olvido y represión- y para concienciar a la ciudadanía de la importancia de la memoria histórica para construir un futuro sobre las bases de la verdad y la justicia, luchando así contra la legitimación de la dictadura y de la violencia.