La castiza expresión “lo comido por lo servido” bien podría aplicarse a los costes de la reforma del Museo de Arte de Santander (MAS).

Una obra que ha pasado por todo tipo de avatares, incluyendo el incendio y la no resuelta búsqueda de responsabilidades, las reclamaciones de colegios profesionales por sus defectos de tramitación o las advertencias de la oposición socialista sobre el riesgo de sobrecostes o los efectos sobre el propio edificio.

El proyecto ya llamó la atención en el arranque, con su adjudicación por la significativa baja de un 40% entre el precio de licitación (el que fija el Ayuntamiento de Santander cuando lo lanza para que se postulen empresas) y el de adjudicación: se pasó de los 6,3 millones a los 3 que le sirvieron para lograr la adjudicación a COPSESA, constructora ligada a un exalcalde del PP (José Domingo San Emeterio, Ramales de la Victoria).

Si eso sucedió en la parte previa a las obras, los vericuetos administrativos se extendieron hasta prácticamente el final de los trabajos: tal y como está contando en los últimos días EL FARADIO, en noviembre de 2023 la Junta de Gobierno local autorizó un “gasto complementario” de 787.317 euros, del que no existía constancia pública hasta la fecha y del que no quedó rastro tampoco en el apartado de la Web municipal dedicado a la transparencia en el que se recopilan los modificados de contratos de obras municipales.

La rehabilitación del MAS se encarece en casi 800.000 euros

Una cifra, los 787.317 euros de gasto municipal a favor de COPSESA que prácticamente queda compensado por un aporte económico que acabó logrando el Ayuntamiento de Santander a través de fondos europeos creados por las instituciones comunitarias para compensar el parón por la crisis del COVID-19 y las sucesivas crisis que se desencadenaron después.

Y eso que la llegada de estos fondos a ciudades gobernadas por el PP fue cuestionada por el partido a nivel estatal pese a que el principal riesgo de su pérdida fue protagonizado por el equipo de Gobierno de Santander, para el que se arbitró una convocatoria de repesca para que no se quedara descolgada.

LA FINANCIACIÓN EUROPEA

En octubre de 2022 tanto el Gobierno central como el Ayuntamiento de Santander anunciaron que se habían conseguido fondos europeos para la rehabilitación del Museo de Arte de Santander (MAS) por un valor de 789.524 euros .

La entonces ministra Raquel Sánchez

Esta selección fue posible gracias que el proyecto del MAS cumplía con los requisitos exigidos en la convocatoria de ayudas en lo que tiene que ver con la rehabilitación integral respondiendo a los criterios de la Agenda Urbana Española y a la Nueva Bauhaus Europea en cuanto a sostenibilidad, inclusión y calidad estética.

Así, el entonces responsable de Fomento, César Díaz (hoy presidente de la Autoridad Portuaria de Santander) detallaba que la reforma del MAS incluía actuaciones que se enmarcan con las que son objeto de financiación.

Entre ellas, la mejora de la eficiencia energética (aislamientos de fachada y cubierta, cambios de albañilería o mejora de la iluminación); la mejora der la sostenibilidad ambiental en materia de agua, uso de materiales, gestión de residuos, adaptación al cambio climático y protección de la biodiversidad; trabajos para eliminar barreras y mejorar la accesibilidad física, cognitiva y sensorial; obras para optimizar la habitabilidad (funcionalidad de espacios, protección frente al ruido o prevención de incendios); y encaminadas a la mejora de la conservación de los edificios (mediante la conservación de las fachadas).

Son fondos que, pese a proceder de la Unión Europea, son canalizados y gestionados desde el Gobierno central, en este caso, desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), a través de la convocatoria en concurrencia competitiva de la Línea 1 del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (Pirep local), incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

LA ADJUDICACIÓN

La reforma del Museo salió a licitación –es decir, el valor que Ayuntamiento consideró de cara a que se postulasen para acometerla empresas–, por 4,1 millones de euros (IVA no incluido, con el IVA se queda en los 6,3 millones), y su adjudicación, en octubre de 2021, por un importe sustancialmente menor al que consideró el Consistorio: 2,5 millones (de nuevo, IVA no incluido, si se incluye, suponen 3.053.794 euros), una baja de un 4o%.

LOS MODIFICADOS

-EL PRIMER CAMBIO

En julio de 2023 el contrato se modificó para ampliar el plazo de ejecución. Si inicialmente era de 18 meses , en julio de 2023 se aprobó un cambio que suponía una ampliación de plazo, añadiendo 22 semanas (casi medio año) más, elevando el fin de la obra hasta el 30 de noviembre de 2023, a petición de la empresa, que alegaba imprevistos técnicos. La tesis fue aceptada por los técnicos municipales, que al considerarlo un elemento no achacable a la empresa, de modo que COPSESA no sufriría sanción por incumplir el contrato firmado con el Ayuntamiento.

-EL SEGUNDO CAMBIO

Y en noviembre de 2023 la Junta de Gobierno local autorizó un nuevo modificado, que sumó un mes más de plazo y un “gasto complementario” de 787.317 euros, justificados en imprevistos técnicos y en requerimientos de Cultura (Gobierno de Cantabria) que, de hecho, llevaron a tener que hacer un proyecto refundido con todos los cambios.

-QUE NO HABÍA TRASCENDIDO

Este segundo modificado no había trascendido hasta la fecha ni había dejado rastro en el listado de modificados de obra de 2023 que el Ayuntamiento de Santander incluye en su Web en el apartado de Transparencia.