Los contenedores subterráneos de Santander no se conectaron al sistema Smartcity
La historia de las basuras y el sistema Smartcity se repite. Primero sobre la superficie, y después bajo tierra.
Porque, como contó en su día EL FARADIO, uno de los fallos que detectó el informe municipal sobre los incumplimientos de la anterior adjudicataria de las basuras en Santander, Ascan-Geaser (Grupo Sadisa, que logró retener el contrato entre una fuerte competencia encadenando hasta dos renovaciones a la baja) ya advirtió de que no se había cumplido una de las condiciones, la conexión del servicio al sistema Smartcity, aquel proyecto que arrancó en tiempos de De la Serna y que enarbolaba las ventajas para la modernización e información de la ciudad de contar con sensores de recogida de datos conectados a una plataforma.
Pues bien, el Ayuntamiento ha vuelto a tropezar dos veces con la misma herramienta. En este caso, tampoco se conectó al sistema Smartcity la primera fase de la renovación de los contenedores subterráneos de Santander, en uno de los fallos que vienen enumerados en una auditoría encargada por el equipo de Gobierno, que no hicieron pública y de la que sí informó el PSOE municipal.
Corregir todos los problemas enumerados en ese informe costará más de 600.000 euros, para un proyecto que salió a licitación en unos 850.000 euros y que, tal y como ha reconstruido EL FARADIO, se llevó Equinord gracias a una baja que compensó que su propuesta técnica había sido en realidad la peor valorada (tendencia que se cambió para la segunda fase del mismo proyecto.
La oferta de la empresa que soterró los contenedores que fallaron fue la peor en el apartado técnico
LO INCLUÍA EL PLIEGO
Según el detalle del informe de los auditores consultado por EL FARADIO, la incumplida conexión a Smartcity era una de las condiciones marcadas por el Ayuntamiento para adjudicar el contrato.
Así, el pliego establecía que los contenedores soterrados de Santander debían tener un sistema que permitiera su conexión y gestión a Smartcity, la plataforma basada en sensores que durante años pregonó el Consistorio como uno de sus grandes proyectos.
Esto debía incluir funciones como el control de usuarios, las altas y bajas, la posibilidad de dar alarmas y comprobar alarmas de exceso de tiempo comercial, un control de puertas abiertas, un conjunto de alarmas con avisos sobre problemas técnicos, e incluso sensores volumétricos para el control del estado de los contenedores soterrados en tiempo real.
Y LO ANUNCIÓ EL AYUNTAMIENTO
En las propias presentaciones del proyecto o informaciones sobre el avance de los trabajos, desde el equipo de Gobierno se expuso que los nuevos contenedores iban a estar dotados de un sistema de comunicaciones que permitiera el envío de todos los datos y parámetros disponibles a la plataforma Smart City. Igualmente, el sistema de sensores de llenado iba a consultarse en tiempo real por el camión de recogida con el objetivo de optimizar las rutas.
Para entonces se decía que ya había cerca de 6.000 dispositivos instalados en contenedores y papeleras de toda la ciudad que permitían tener geolocalizados cada uno de los equipos y aportar información sobre sus características, operaciones de vaciado y limpieza, etcétera.
PERO NO SE CUMPLIÓ
Sin embargo, en la comprobación sobre el terreno no se vio ningún tipo de sensor volumétrico en los soterramientos.
El sistema de aviso de llenado de cada plataforma no funciona, ni el de operación normal: el método de control es cerrado, y eso impide comprobar el funcionamiento de las alarmas y la gestión de datos.
Y en cuanto a las comunicaciones, la propia responsable de Smartcity Santander confirmó que no recibió ningún tipo de datos durante años, así como el sistema de gestión de la empresa no estaba integrado en la plataforma smart, como debía estarlo en base al pliego.
La parte que sí se cumple es la comunicación a través de radio entre camiones y contenedores.
Como consecuencia, no se cumplió lo relacionado a la hora de disponer de información actualizado sobre cuestiones como el exceso de temperatura, la alarma de falta de aceite hidráulico, la alarma de temperatura de aceite, el control de llenado de contenedores, el registro e histórico de hora y fecha de recogida del contenedor.
LAS PROPUESTAS DE LOS AUDITORES
Al respecto, lo que se propone en el informe es instalar un nuevo sistema «fiable» y adaptado a los requerimientos del propio Ayuntamiento, sobre la base de sistemas abiertos para transmisión de datos, señales, órdenes…
Para ello especifican sistemas PLC y RFID (identificación por radiofrecuencia).
El primero enviaría correo electrónica con datos de isla, contenedor, hora, fecha, y alarmas sobre cortes de tensión, nivel de aceite mínimo, temperatura de aceite, inundación, puerta abierta del buzón y tapa abierta de la plataforma.
El otro sistema permitiría el bloqueo o activación a voluntad, así como programado ,a través de 4G.
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