Miles de personas han participado este sábado en la manifestación de rechazo a los planes urbanísticos ligados al turismo masivo como el que se proyecta en Loredo y Langre (Ribamontán al Mar),  con 350 segundas residencias y  un campo de golf, presentado por sus inversores  dentro de un plan para convertir a Cantabria como “la Ibiza del Norte”.

La manifestación, convocada por Cantabristas y secundada por decenas de organizaciones ligadas a la defensa del territorio y el medio ambiente integradas en la Iniciativa Cantabria Sostenible (muy activa en las críticas a las últimas reformas de la Ley del Suelo que promueven la construcción de vivienda sobre suelo rústico), ha recorrido desde la playa de Loredo hasta el mirador de Los Tranquilos, con una multitudinaria asistencia entre gritos y pancartas contra la especulación urbanística, la turistificación masiva o llamando a la protección de la costa.

Además del proyecto de Loredo y Langre, contra el que han llamado a actuar al Gobierno de Cantabria y al Ayuntamiento de Ribamontán al Mar, se llama la atención sobre otros proyectados en San Vicente de la Barquera o Comillas, en un contexto general de preocupación por el impacto del turismo en problemas como el precio de la vivienda que provocó recientemente la masiva manifestación en Canarias, y materializado también en Cantabria en los primeros conatos de desembarco de fondos para convertir bloques de pisos en viviendas turísticas (mientras el Ejecutivo autonómico trabaja en un decreto de regulación que estará para después del verano).

Entre los vecinos del municipio y manifestantes llegados de todas las comarcas, había también gaiteras, pandereteras y otros músicos que han acompañado la manifestación por todo el trayecto, irrumpiendo en el centro de Loredo con cánticos y armonizando musicalmente la ruta, detrás de una pancarta en la que podía leerse el lema “Cantabria se defiende. Salvemos Loredo y Langre”.

Tras finalizar el recorrido en el mirador de Los Tranquilos, el secretario general de Cantabristas, Paulu Lobete, ha leído un comunicado en el que dejaba claro que las acciones para defender esta área natural única “no han hecho más que comenzar” y que, aunque el alcalde de Ribamontán al Mar (PRC) y el Gobierno de Cantabria (PP), en connivencia con la promotora del macrocomplejo turístico, querían que su proyecto de “la Ibiza del norte” se hiciera “por detrás y sin ruido”, han obtenido lo contrario: “indignación y una mayoría social en contra”. La organización cifra en 8.000 los asistentes.

Desde Cantabria Sostenible recordaban hitos en la defensa del territorio, como la que logró la creación del Parque Natural de Oyambre o los intentos de prohibir la construcción en la playa de La Arena o la aprobación del Plan de Ordenación del Litoral (POL), y lastres como las sentencias de derribo, así como la falta de aprobación de instrumentos como el Plan Regional de Ordenación del Territorio  (PROT) que hubiera debido seguir al POL y por el que han pasado legislaturas sin que los borradores se conviertan en definitivos.

A la marcha han acudido representantes de otros partidos, como  Verdes Equo Cantabria, Podemos o Sumar o una delegación del PSOE cántabro, con varios representantes, entre ellos la portavoz en el Ayuntamiento de Ribamontán, Consuelo Gutiérrez, que llevará el asunto al Pleno.