Progeral SL, la empresa responsable de la gasolinera Ballenoil que se construye junto al instituto Cantabria, en La Albericia –la cuarta en la misma calle, Repuente—abonó al Ayuntamiento de Santander menos de mil euros, un total de 991,37 euros, en concepto de licencias por el proyecto.

Su construcción costará un total de 49.568,32 euros-, por la parte de obra civil, a los que habría que sumar 11.306 por instalaciones y 527,77 por seguridad, según recoge documentación municipal consultada por EL FARADIO.

La parcela en la que se ubica tiene un valor catastral de 402.790 euros, al que le corresponde un IBI de 1.800,47 euros, que pertenece a la empresa SERINCOPSA –que se lo alquila–, sobre suelo urbano en una que es considerada Zona de Actividades Productivas, en las que se encuentra el instituto Cantabria (un centro que en su día se trasladó del polígono industrial de Candina en busca de un entorno más amable y alrededor del cuál se levantarían después talleres mecánicos, naves industriales, hipermercados varios y hasta un tanatorio).

UNA INSTALACIÓN “DESATENDIDA”

La propia empresa deja claro  en su memoria presentada ante el Ayuntamiento que es una instalación “desatendida”, como se conoce a las gasolineras sin personal –uno de los motivos por los que los precios son más baratos–, en la que incluso el pago es un sistema de autopago a través de tarjeta de crédito o entrega de billetes.

El propio Ayuntamiento constata, en base a la documentación entregada por la empresa, que el funcionamiento será en autoservicio, sin personal (“instalaciones desatendidas”), que tendrá dos empleados.

El seguimiento de la actividad será en remoto. Progeral defiende que ese seguimiento remoto permite comprobar si se usa el móvil o fuma, prácticas prohibidas por seguridad en este tipo de estaciones de servicio. O facilitar hojas de reclamaciones.

LA EMPRESA DESCARTA QUE LA GASOLINERA INCREMENTE EL TRÁFICO

Progeral prevé vender 3 millones de litros de gasolina al año en su gasolinera en la calle Repuente, junto al instituto Cantabria, en La Albericia. Progeral es el nombre de la empresa que opera bajo la marca Ballenoil, especializada en gasolineras de bajo coste, una evolución de lo que fue la cadena de lavado de coches La Ballena Azul.

Según recoge la empresa en sus previsiones, consultadas por EL FARADIO, en los días de mayor afluencia de coches a la instalación, se alcanzarían picos de 10.000 litros por día (a pleno funcionamiento, ya que se contempla un funcionamiento de 24 horas diarias).

En detalle, se estiman 11 vehículos por hora, 40 en momentos punta. Y la estación tiene una capacidad de 48 vehículos por hora. Los responsables descartan por tanto problemas de capacidad y que se produzcan colas de acceso más allá de la instalación, una probabilidad “nula”.

En la documentación presentada ante el Consistorio, Progeral descarta que la gasolinera vaya a suponer impacto en el tráfico en la zona –de la que admite que tiene de por sí un tráfico alto–, y lo justifica en que en realidad va a cubrir demanda al centro comercial al que atribuye ese alto tráfico –junto a un centro educativo-.

UNA GASOLINERA DE PROXIMIDAD…PARA UN CENTRO COMERCIAL

Y pese a ligar el tráfico al centro comercial, al que se acude independientemente de donde se viva para compras de mayor tamaño, define a la estación de servicio como “de proximidad”.

En el mismo documento en el que liga su existencia al centro comercial, habla de aperturas 24 horas diarias, es decir, más allá del propio horario del centro comercial.

 UNA GASOLINERA QUE “FOMENTA LA INNOVACIÓN” DE OTRAS EMPRESAS Y BAJA PRECIOS (SIC)

En su documentación, la empresa defiende los efectos positivos de la gasolinera, como la creación de puestos de trabajo (2) o la mejora de precios que liga al aumento de la competencia –estamos en un momento de incremento generalizado de precios del combustible que se han intentado reducir vía ayudas públicas-, o un incremento de servicios –en realidad no es un nuevo servicio, sino  la cuarta gasolinera en la misma calle–  que “fomenta la innovación de las empresas” y “repercute positivamente en el ciudadano de a pie.

Sí que se admite que será molesta en cuanto a ruidos y emisiones de gases, así como emisiones ligadas al movimiento de combustibles. La instalación albergará 60.000 litros de combustible, enterrados en un foso.