¿Cómo sería tu primera fotografía? La exposición “Vivir del agua” trata de responder a esta pregunta a través de un relato visual de la vida en pequeñas localidades del suroeste de Bangladesh realizado por mujeres tras su primer contacto con la fotografía.

La exposición “Vivir del agua” es el relato de la primera memoria visual de un grupo de mujeres habitantes de la región suroeste de Bangladesh que participan en un proyecto de cooperación al desarrollo de la ONGD Aida, Ayuda, Intercambio y Desarrollo, que es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, y la ONGD BRAC, impulsado por la Obra Social La Caixa.

La fotografía es un instrumento de desarrollo comunitario, una herramienta de expresión capaz de nutrir a las personas de una capacidad creativa. Las mujeres beneficiarias recibieron formación en técnicas fotográficas y sus obras fueron expuestas en Daca, la capital del país, así como en las zonas rurales de origen de estas mujeres y, este mes de abril, viajan a Barcelona.

La expresión artística, considerada en las zonas rurales como una faceta asociada exclusivamente a los hombres, sirvió a estas mujeres para encontrar una actividad más de empoderamiento y, sobre todo, darles voz, testimonio y la capacidad para narrar su día a día de forma personal. De esta formación, nacen esta exposición y las imágenes tomadas por mujeres que accedieron por primera vez a una herramienta viva de expresión. “No sabía cómo funcionaba una cámara. Participé en las formaciones y ahora sé cómo utilizarla. Después de toda la formación, me di cuenta de que las fotos son nuestros recuerdos”, comenta Nasrin, una de las mujeres que ha participado en esta iniciativa.

Bangladesh es uno de los líderes a nivel mundial en la producción acuícola, promovida por el gobierno del país con el objetivo de dar respuesta a la creciente demanda de alimentos por parte de la población. Estos peces de agua dulce, criados lejos del mar, representan una fuente de alimento muy valiosa y asequible para estas familias que viven con menos de dos euros al día.

La acuicultura para estas 910 familias es una herramienta eficaz para el desarrollo socioeconómico; ha supuesto una mejora de ingresos, generación de empleo, seguridad alimentaria gracias a la ingesta de proteínas animales, autoabastecimiento de alimentos y resiliencia ante crisis climáticas. La acuicultura rural ha sido identificada por el propio gobierno de Bangladesh como un instrumento clave para el crecimiento del país y la reducción de la pobreza.

Una herramienta para paliar una situación de vulnerabilidad en la que el 97% de las familias aseguraba, antes de comenzar el proyecto, que sus ingresos eran insuficientes para cubrir los gastos.

La exposición de fotografía se realiza en el marco de un proyecto de la ONGD Aida, Ayuda, Intercambio y Desarrollo en Bangladesh, impulsado por la Obra Social “La Caixa” y junto al socio local BRAC. En él han participado 910 familias acuicultoras en situación de vulnerabilidad (4.186 personas, 50% mujeres). A pesar de que la acuicultura es la principal actividad en muchos hogares al suroeste de Bangladesh, los ingresos con los que cuentan las familias dedicadas a esta actividad son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Esto se debe, fundamentalmente a que practican una acuicultura basada en la tradición con técnicas poco eficientes, y a un limitado acceso al mercado, a menudo dominado por intermediarios y distribuidores.

Después de dos años de intervención, gracias a la formación y a los materiales recibidos a través del proyecto, la mayoría de las familias participantes han aumentado su producción en una media del 30%, sobre todo en aquellas especies que tienen un mayor valor comercial (y que son habitualmente las más difíciles de criar). Esto ha tenido un impacto directo en el aumento de la renta de las familias, que ha crecido aproximadamente en un 20%. Por otra parte, el proyecto ha promovido la participación de la mujer en la gestión de las actividades acuícolas, ya que habitualmente es el marido el que toma la mayoría de las decisiones técnicas relegando a la mujer un rol más orientado a la ejecución de las actividades.

El acceso al agua es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por Naciones Unidas.

Aida, Ayuda, Intercambio y Desarrollo es una organización no gubernamental para el desarrollo (ONGD) que trabaja para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más desfavorecidas de los países en vías de desarrollo y convertir los Derechos Humanos en una realidad universal, ejecutando proyectos de cooperación e involucrando a expertos y profesionales al servicio del desarrollo.

Además, AIDA cuenta con una red de librerías solidarias en toda España, una de ellas en Santander, en la céntrica calle San José. AIDA Books&More es la primera red de librerías solidarias de España. En ellas AIDA pone a la venta libros donados para financiar, con los beneficios, los proyectos de cooperación de la asociación.

Las personas voluntarias gestionan este proyecto y se ocupan de todos los aspectos necesarios: desde atender al público hasta organizar las donaciones, preparar actividades o acoger y formar a los nuevos voluntarios. El espacio sirve, además, para organizar actividades relacionadas con la cultura y la sensibilización y como punto de encuentro para personas con los mismos intereses.