La intervención sobre la fachada del faro de Ajo encargada al artista Okuda y promovida por el Ayuntamiento de Bareyo, la Autoridad Portuaria de Santander y el Gobierno de Cantabria ha despertado una gran polémica desde su anuncio hasta su culminación, incluyendo numerosas páginas dentro y fuera de Cantabria.

Tal es así que, además de las numerosas publicaciones en medios de comunicación de ámbito estatal, el eco más reciente se ha dado en el diario británico The Guardian, el tercero de mayor tirada en el país.

En su noticia publicada este domingo 13 de septiembre, el periódico recoge, además del cambio de color y la información oficial emitida por el propio artista o el Gobierno de Cantabria, las críticas de diversos sectores de la población.

Entre ellos, destaca las 4.000 firmas recogidas para que el faro quedase en blanco al “cambiar el estilo del edificio y no respetar el patrimonio arquitectónico de Cantabria”.

También refleja la carta de las cinco organizaciones culturales que escribieron al alcalde local, pidiéndole que reflexionara sobre si el proyecto era “apropiado” y si el faro era el mejor candidato para tal tratamiento.

Finalmente, incluye que “la rama regional del partido Izquierda Unida fue un poco más allá” al denunciar el asunto a la Fiscalía y pedirles que examinen si el ayuntamiento y la Autoridad Portuaria “habían infringido alguna ley de patrimonio o habían hecho un abuso de autoridad”. Por ello, indica, “se ha abierto una investigación”