Los trabajadores de Mercadona temen que se esté produciendo un ERE encubierto

Pese a la sentencia, la cadena aún mantiene en su puesto en Reinosa a la trabajadora de Astillero a la que envió allí tras pedir una reducción de jornada por conciliación
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El presidente del Comité de Empresa de Mercadona, Gerardo Grande, viene alertando sobre varios despidos que se están produciendo en los últimos meses en la conocida cadena de supermercados.

El responsable del  órgano de representación laboral enumera distintos despidos de trabajadores, citando casos en la tienda de El Alisal, en la calle Castilla, entre otros, incluyendo entre ellos veteranos que llevaban muchos años o afiliados a distintas formaciones sindicales.

Así, el presidente del Comité de Empresa critica la falta de información o que se intenten presentar incluso como soluciones pactadas, además de hacer hincapié en que son despidos sancionadores “en toda regla”.

En este punto, Grande apunta que “las prácticas mafiosas en materia de despidos pueden tener por detrás otras causas que Mercadona intenta ocultar”, ya que un ERE le obligaría a abrir un período de consultas con los representantes de los trabajadores. De ahí, expican, la paralización de información hacia el comité de empresa.

Igualmente, los responsables de salud laboral de la parte social, tienen sospechas “más que fundadas”, de que en realidad “Mercadona intenta ocultar el alto porcentaje de absentismo que tiene en Cantabria”, y lo hace “no facilitando la información a sus delegados de salud laboral, ya que esto demostraría los grandes problemas de salud que sufre la plantilla” como consecuencia de las condiciones laborales.

DIFICULTADES A LA CONCILIACIÓN Y SANCIONES

Desde hace unos meses, los trabajadores de Mercadona vienen advirtiendo de distintas prácticas por parte de la empresa, que años atrás había protagonizado problemas por , por ejemplo, actitudes contrarias a la conciliación de la vida familiar o laboral.

En los últimos tiempos lo que se viene detectando es un incremento de las sanciones a la plantilla y una negativa a recoger los partes de baja de los trabajadores que estén enfermos si no se lo dan en mano directamente, llegándose a dar escenas de negativas de recogerlos de mano de familiares o compañeros e incluso rechazando que se hagan por correo electrónico.

Estas prácticas serán contrarias a la normativa laboral en unos meses, cuando el 1 de abril entre en vigor una reforma estatal que  implica que los partes pasan automáticamente de la autoridad sanitaria a la empresa.

LA EMPRESA AÚN NO EJECUTA LA SENTENCIA SOBRE CONCILIACIÓN

En ese contexto, el pasado mes de diciembre se conoció una sentencia que describía como la empresa, ante la petición de reducción de jornada por conciliación por parte de una empleada en Astillero, la reubicó en una tienda en Reinosa, sumando desplazamientos que suponían más tiempos de los que implicaba la reducción de jornada que solicitaba.

Mercadona, condenada a reubicar en su centro de origen a una trabajadora a la que mandó a uno más lejano cuando pidió una reducción de jornada

El Juzgado de lo Social número 3 de Santander condenó a la cadena a devolver a la trabajadora a su tienda con el horario reducido —la reducción de jornada es un derecho laboral–. Pasado el plazo para que se presentara recurso, según trasladan fuentes sindicales, Mercadona no ha cumplido aún con la reubicación de la empleada, que además había presentado problemas de salud mental.

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