Cuando alterar un yacimiento arqueológico cuesta dinero: los movimientos de tierras del Parque 2020 estaban presupuestados en unos 10.000 euros

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Cuando la empresa que acudió a realizar las inspecciones arqueológicas en las obras del Parque 2020 (en Mataleñas, Santander) que normalmente se hacen antes de iniciar una obra, comprobaron dos cosas: que el proyecto se estaba ejecutando directamente sobre un yacimiento documentado, el conocido como Bellavista Sur, y que los trabajos estaban bastante avanzados.

El aparcamiento del Parque 2020 tuvo impacto en un yacimiento arqueológico documentado

 

Sobre todo en la parte que más afectación podía tener sobre el yacimiento arqueológico: los movimientos de tierras, tal y como documenta, en un informe analizado por EL FARADIO, la empresa Gaem, contratada para examinar la zona tras el parón de las obras –obligado por el Gobierno de Cantabria precisamente por la falta de medidas para velar por el patrimonio-.

Y esos movimientos de terrenos estaban presupuestados inicialmente en 9.384 euros, como refleja el pliego de prescripciones técnicas, examinado por EL FARADIO, que tiene que cumplir la empresa a la que el Ayuntamiento de Santander ha encargado las obras, el Centro de Jardinería La Encina (una de las constructoras que aparece en las conversaciones del exjefe de Carreteras investigado judicialmente por sus adjudicaciones).

En realidad, la cifra definitiva variará respecto al pliego, pero muy levemente: contrariamente a lo habitual en otras licitaciones en las que competir reduciendo las cantidades es la norma porque se premia, La Encina apenas rebajó en 1.200 euros su propuesta económica. La mayor rebaja se planteó en el apartado técnico (también de forma contraria a lo que sucede en las licitaciones, en las que se premia que te ajustes a lo indicado en lo técnico e incluso ofrezcas mejoras).

La empresa fue la única aspirante y por tanto la adjudicataria final, pero ese factor no debería influir a priori en la propuesta que se presente, pues a la hora de plantear oferta se desconoce si se presentan otras empresas y, por tanto, se compite en lo económico y en lo técnico).

La falta de más aspirantes permitió a La Encina hacerse con el Parque 2020 pese a lograr sólo 60 puntos en el proceso

Según recoge el informe, lo que podría encontrarse en el yacimiento Bellavista Sur eran trozos de piedras, silecs, etc, utilizados para distintos usos. Era una información de la que había constancia previa: constaba en el Inventario Arqueológico de Cantabria, en distinta biografía e incluso en un proyecto del propio Ayuntamiento: ‘Santander. Punto de Encuentro Patrimonial’.

El proyecto del Parque 2020 no contemplaba encontrarse con yacimientos arqueológicos pese a que estaban documentados

Y esos materiales eran por su naturaleza y ubicación dentro de la propia tierra los que más podían sufrir las consecuencias de uno de los principales trabajos que debían hacerse para construir el Parque 2020 (concebido como un homenaje a las víctimas de la pandemia del COVID-19): los movimientos de terrenos, que fue la parte que más avanzada estaba, prácticamente finalizada, cuando se realizó la inspección.

Pero no fue el único impacto: también se pudo comprobar efectos por la construcción del aparcamiento, e incluso porque hubo elementos de la tierra que se usaron para rellenos de parques y jardines.

UN SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO A POSTERIORI

Ninguna de esas obras tuvo seguimiento arqueológico previo, hasta el punto de que fue el Gobierno de Cantabria (los responsables dentro de la Consejería de Cultura) quienes obligaron a que se adoptaran medidas de seguimiento, previa paralización de las obras el pasado mes de febrero (que sumaban así un nuevo retraso, que no el único: el primero fue porque era verano y el segundo porque hubo lluvias).

De que efectivamente existían elementos que se podían recoger dieron cuenta los responsables de la inspección arqueológica, que recuperaron 111 elementos líticos, todos ellos de sílex, salvo un bifaz de arenisca que formarían parte de este yacimiento arqueológico, con las obras paradas.

A partir de ahora sí que habrá medidas de seguimiento arqueológico y corrección de los impactos, si bien el grueso de la obra estaba hecha y ahora mismo los trabajos, siguiendo el orden de tareas previsto, se están centrando ya en las plantaciones de árboles.

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