El año pasado tres cántabros denunciaron ataques o agresiones por su orientación sexual, mientras se encontraban con sus parejas, una de ellos a un menor de edad. Es un caso más que el año anterior, si bien la mayoría de delitos de odio no son denunciados por las propias víctimas.

Y al margen de las agresiones, existe una LGTBfobia de menor intensidad, pero que viven aquellos que sufren insultos u otro tipo de ataques cuando realizan un acto tan natural como expresarse cariño en público: este mismo fin de semana –en plena celebración del Orgullo-, dos jóvenes cántabros contaban en las redes incidentes de este tipo.

Resulta que, sorpresa, todas las veces que me he liado con un chico ha sido en zonas apartadas y/o teniendo que tragar con mofas/insultos.

— Jesús Choya Zataraín (@holychoya) 24 de junio de 2017

en san juan fui con mi grupo de amigos con un par de banderas del orgullo y recibimos un montón de comentarios homófobos, qué guay eh

— iza; ?️‍?♀ (@izamarus_) 25 de junio de 2017

Persisten estos ataques o agresiones, pero también crece cada vez más el apoyo social e institucional a gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y todos aquellos que conviven bajo el amplio paraguas de la diversidad.

Este miércoles, 28 de junio, Día del Orgullo, en el que se conmemoran las revueltas del bar neoyorkino de Stonewall que supusieron el espaldarazo a una lucha que se enmarca por la defensa de los derechos civiles, la bandera arcoíris ondea en numerosas sedes de instituciones y organizaciones: desde la propia sede del Gobierno de Cantabria –que ha lanzado un mensaje específico de reconocimiento al colectivo.. a las de ayuntamientos como los de Potes, Colindres, Santa Cruz de Bezana o el de Santander que, tras muchos años de reticencia, no sólo exhibe la bandera sino que esta noche se iluminará con los colores de la bandera LCTBI. También ondea en la sede de Comisiones Obreras, entre otros.

Para hoy se organizó un acto en Eureka, a las 20.00 horas, de despedida de los actos del Orgullo, al que se invitabq a acudir trayendo algo para picar o beber, y al anochecer se desplazaron a la Plaza del Ayuntamiento para ver su sede iluminada con los colores del arcoiris.

LOS JÓVENES TOMAN PROTAGONISMO

El Ayuntamiento de Santander, iluminado con los colores de la bandera arcoiris

Es un año en el que se ha hecho un mayor esfuerzo por la visibilidad: este mismo fin de semana recorría el centro de Santander un desfile reivindicativo, organizado por la asociación ALEGA dentro de los actos del Orgullo en Cantabria, y en una iniciativa en la que, nuevamente, tuvieron mucho protagonismo jóvenes y adolescentes que se están implicando activamente en esta causa.

Fueron ellos quienes mostraron, hace meses, el rechazo masivo al bus con mensajes en contra de los menores transexuales y las leyes que propugnan el respeto a la diversidad en las aulas cuando este vino a Santander, con una multitudinaria concentración en la Plaza del Ayuntamiento que hace ver que para toda una generación que no recuerda cuando las personas del mismo sexo no se podían casar, la diversidad y el respeto son algo ya naturalizado, pese a que queden restos de actitudes y discursos de odio.

Son jóvenes que, además, tienen sus propias formas de comunicarse: las fotos de Iza en su graduación en el instituto Torres Quevedo ataviada con la bandera arcoíris se volvieron virales, y Jaime, que hace un año fue agredido a la salida de un concierto mientras estaba con su chico, lanzó un mensaje desde su propio canal de You Tube animando a denunciar a quienes sufran estas agresiones.: «si no denuncias, ganan ellos2.

La visibilidad y los referentes se ha traducido en hitos como la celebración del Día de la visibilidad Lésbica en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, la concentración contra el bus del odio en la que tomaron la palabra frente a centenares de personas jóvenes y niñas trans como Hugo y Elsa.

Y el mayor apoyo social se traduce en la aparición de iniciativas como Cernégula, una plataforma que agrupa a colectivos feministas y LGTBI para convertir las fiestas de verano en espacios libres de agresiones machistas o LGTBfobas.

UNA LEY PARA EL COLECTIVO

Si la burocracia parlamentaria no se atasca, 2017 podría ser el año en el que Cantabria apruebe una ley –está por ver si por unanimidad de todos los partidos- una ley de defensa del colectivo LGTBI, que agrupa a gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y a todos aquellos que viven bajo el paraguas de la diversidad.

Una ley que trata de combatir los ataques de intolerancia por motivos de orientación sexual que se siguen produciendo, por ejemplo, en colegios e institutos, y que presta especial atención a un colectivo especialmente vulnerable, el de los menores trans.

APOYO DE LOS CREADORES

Los apoyos llegan también en el mundo de la cultura: son frecuentes las presentaciones de libros y proyecciones de temática LGTBI, como el ciclo que organiza La Librería del Puerto.

Así, la semana que viene, el martes 4 a las 20.30 horas en el Centro Cultural Eureka, en la calle San Simón, se ha organizado un acto poético en el que se leerán poemas de distintos creadores cántabros.

Organizado por José Elizondo, najo el título ‘Las poetas tiene pene, los poetas tienen vulva. STOP’, será un acto con micro abierto que tiene el objetivo de visibilizar la realidad LGTB utilizando la poesía y el arte como herramienta de transformación social y de denuncia de la intolerancia y los discursos de odio. “En este autobús cabemos todos”, afirman sus organizadores.

En él participarán Patricia Fernández, Regino Mateo, Mar i bel Valdivia, Sara Basnik, Jose Elizondo, Tatiana Perdiguero Oria, Tamara García. Habrá textos escritos para la ocasión de Alicia Villares frías y Ángelo Néstore, además de la poesía visual de Isidro Ayestarán.