Reaprovechar el calor de la acería de CELSA o convertir las depuradora de San Román en una planta de biogás, entre los planteamientos del modelo de ciudad en materia de energía
El Modelo de Ciudad de Santander, redactado por el equipo formado por Landlab-Paisaje Transversal y que se constituye como un avance del futuro Plan General de Ordenación Urbana de la capital, aborda cuestiones relacionadas con el consumo de la energía que aportan una nueva mirada a espacios, públicos o privados, en los que se podrían desde mejorar el uso de energía hasta darle la vuelta y convertirlo en generador de energías para sus entornos. Más en el propio documento.
LA ACERÍA DE CELSA PODRÍA CALENTAR LAS VIVIENDAS DE SU ENTORNO
Uno de los planteamientos es aprovechar el calor que ya se genera en la industria y sus procesos para que beneficie a otros usuarios, industrias cercanas o zonas residenciales.
Tal y como explican, durante el proceso de fusión, en los altos hornos o en los hornos de arco eléctrico, se alcanza una temperatura enorme, cercana a los 1.500 grados, y se genera una gran cantidad de gases de escape calientes.
La Unión de Empresas Siderúrgicas, UNESID, estima que la producción total de acero bruto en España durante 2015 fue de 14,9 millones de toneladas, y la empresa JASE-W estima que por cada tonelada de acero fundido es necesario entregar 1050 kWh de calor, de los cuales 430 kWh se pierden con los gases de escape.
De modo que introduciendo un sistema de recuperación de calor en el conducto de descarga de este gas es posible recuperar aproximadamente 130 kWh/tonelada de energía.
Aplicado a Santander, y al caso de la acería del grupo CELSA, esto es, la fábrica GSW, la Global o la antigua Nueva Montaña, las cifras ofrecen estas posibilidades: allí se generan 0,15 millones de toneladas al año, Con las que se podría abastecer de calor a 2.536 viviendas de las 6.817 que estarían dentro del radio establecido, es decir un 37%.
Se aportan dos escenarios: reaprovechar el calor residual para crear una red de distrito que aporte agua caliente para la calefacción de viviendas residenciales, o bien aprovechar el calor residual para generar electricidad a través de un ciclo combinado
De esta forma, se podría utilizar la electricidad generada para auto consumirla en la propia industria o crear un autoconsumo compartido, para lo cual hace falta un proyecto cofinanciado entre la administración y la empresa para evaluar en detalle este potencial de reaprovechamiento del calor, además de un esfuerzo informativo y económico –apoyado en ayudas o créditos blandos para los ciudadanos por parte de la administración- y una oficina de eficiencia energética que canalice el proyecto y su desarrollo.
ESTACIÓN DEPURADORA DE AGUAS RESIDUALES…Y BIOGÁS
El equipo redactor del Modelo de Ciudad llama la atención sobre como las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDARs) poseen un gran potencial para la producción de biogás, poniendo así en práctica esta forma de gestión de los recursos. ´
Así, desde el punto de vista económico y ambiental, la posibilidad de utilizar los residuos como materia prima para un proceso de producción de energía resulta muy atractivo ya que se consiguen minimizar los costes de gestión de residuos y a su vez, se disminuyen los residuos generados.
Por ejemplo, durante las diferentes fases del tratamiento del agua residual en una EDAR se generan lodos, que son sometidos a un proceso de digestión anaeróbica. Como consecuencia, la materia orgánica se convierte en metano (CH4) y anhídrido carbónico (CO2).
El biogás generado en la digestión anaerobia del lodo contiene un elevado contenido en metano que es susceptible de ser aprovechado energéticamente mediante su combustión en motores, turbinas o calderas, tanto en solitario o mezclado con otro tipo de combustibles.
Además, puede aprovecharse como biocombustible en las propias instalaciones, o bien, puede emplearse para producir energía térmica y eléctrica.
Por este motivo, consideran que las estaciones depuradoras son instalaciones “idóneas” para albergar procesos de cogeneración, entendiéndose ésta como la producción conjunta y el aprovechamiento de dos o más tipos de energías diferentes, normalmente energía térmica y energía eléctrica, a partir de un mismo combustible.
La tecnología más habitual para este tipo de instalaciones es la cogeneración con motores alternativos. En este tipo de sistemas se introduce el gas (que funciona como combustible) para realizar una reacción de combustión en la que se libera gran cantidad de energía que se transforma en energía mecánica y eléctrica.
Actualmente la EDAR que da servicio a Santander es la de San Román, con una capacidad de 194.400 m3/día, que realiza un tratamiento primario de las aguas residuales y que no dispone de ningún sistema de revalorización energética.
Y se estima que la instalación de una cogeneración en esta estación permitiría generar 6.779 MWh/año, siendo imputables a la ciudad de Santander 2.820. siendo imputables a la ciudad de Santander 2.820 MWh/años, que supondría una energía equivalente a la electricidad consumida en 680 viviendas y un ahorro de emisiones de 1.007 kgCO2/año.
MERCASANTANDER
En el contexto de una economía que transita hacia una mayor circularidad, el aprovechamiento de la energía calórica residual de los sistemas de refrigeración de Mercasantander ofrece la posibilidad de su reutilización.
De este modo, se plantea la mejora de la producción agrícola de proximidad mediante la incorporación de la energía sobrante a nuevos invernaderos y cultivos bajo plástico situados en la periferia santanderina.
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