Comisión Mixta del Cabildo, sin avances para la regeneración del barrio

El Ayuntamiento asume la necesidad de un plan urgente para la limpieza del barrio y de regular los solares antes de iniciar los trámites urbanísticos, para los que recurrirá al apoyo de otras administraciones
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A grandes rasgos, el titular de la primera reunión de la comisión mixta del Cabildo, celebrada tras años sin reuniones a apenas dos meses de las elecciones municipales, es que se ha aceptado (entiéndase como trasladado, no votado)  lo que el Ayuntamiento denominado hoja de ruta del Ayuntamiento Santander de poner en marcha tres ejes de actuación para regenerar el barrio, que incluye la modificación puntual del PGOU para todo el ámbito, establecer un convenio de colaboración entre las tres administraciones implicadas (estatal, regional y local) y desarrollar otras actuaciones paralelas mientras se llevan a cabo los trámites urbanísticos.

La modificación del Plan General ya se había anunciado e incluye algún matiz, mientras que otras actuaciones como el recurso a las otras administraciones han sido habituales en el pasado (con distintos planes de rehabilitación), si bien el escenario cambia algo por la nueva Ley del Suelo o los fondos europeos, que apuestan a la rehabilitación; de modo que casi que la principal novedad es la asunción por parte del Ayuntamiento de que hacen falta acciones complementarias y urgentes en materias como la limpieza o el estado de los solares, abandonados y vacíos durante años.

LA MODIFICACIÒN DEL PGOU: PEDIDA DURANTE AÑOS Y NO SERÁ TOTAL

Durante años, lustros, hace años, hace décadas –porque todo lo del Cabildo de Arriba empieza a haber pasado hace veinte años–, los vecinos de este céntrico barrio santanderino (“les van a caer las piedras al Ayuntamiento”, pronosticó al poco de comenzar el siglo una de las representantes vecinales) reclamaron una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Santander que atendiera al proceso de degradación urbanística de la zona: edificios en mal estado, problemas con la propiedad, suciedad y problemas de seguridad ciudadana se acumularon hasta que estallaron en el derrumbe en la Cuesta del Hospital en el que fallecieron Chuchi, Gumersinda y Teodoro.

La respuesta siempre fue un no, un fiarlo a una futura modificación del conjunto del Plan. No fueron los únicos que lo han pedido: ha sido una reclamación constante de los partidos de la oposición municipal. Hubo un momento en el que el propio Ayuntamiento parecía dispuesto: en 2019 encargó a la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS, entidad pública municipal), que lo redactara, como si fuera una subcontrata. Y a finales de 2021 se anunció que ya se estaba redactando esa modificación, si bien meses antes ya se había avanzado el recurso a la figura del concurso de ideas (una convocatoria abierta para recabar proyectos y soluciones).

De modo que no era muy nueva esa fórmula planteada este jueves en la primera comisión mixta (una órgano en el que se sientan las distintas administraciones que pueden hacer algo con el barrio, técnicos, y los partidos con representación municipal, y que tiene difícil contar con la participación de los vecinos más directamente afectados por la degradación del barrio, toda vez que la asociación vecinal acabó disolviéndose por falta de efectivos –el barrio ha perdido población- y desmoralización por la falta de avances.

Yendo al detalle, la modificación puntual del PGOU excluiría la manzana central delimitada por las calles Limón, Garmendia, San Pedro y Cuesta del Hospital, donde se desarrollará un concurso de ideas con carácter previo. Es la calle en la que se produjo el derrumbe y las más inmediatamente cercanas, sean paralelas o transversales.

Igual ha subrayado que “se mantiene la voluntad de actuar desde las instituciones públicas para impulsar esta área estratégica de la ciudad” y la oportunidad de aprovechar el nuevo escenario que plantea la Ley del Suelo recientemente aprobada. De esta manera, el objetivo compartido es promover una actuación pública, que aproveche el trabajo realizado en el anterior Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI), y que sirva para promover nuevas edificaciones en las manzanas que ahora mismo se han convertido en solares vacíos.

En paralelo, se articulará un convenio de colaboración entre las tres administraciones implicadas -central, regional y local- en el que se refleje la voluntad de actuar desde lo público, así como la provisión de fondos económicos para afrontar las diferentes iniciativas.

LLEGAN (AHORA) ACTUACIONES COMPLEMENTARIAS

Mientras llegan los trámites urbanísticos –complejos, con plazos, alegaciones, sujetos a avatares administrativos, por tanto, no inmediatos- se asumen por fin una serie de actuaciones paralelas en la zona el primer, como un plan de limpieza, salubridad y posibles usos provisionales de los solares existentes (años de derrumbes y solares vacíos han generado situaciones de suciedad, plumeros, vertederos informales…) y la tramitación de la ordenanza de solares.

Y ACTUACIONES QUE NO TIENEN QUE VER CON EL URBANISMO

En esa especie de plan de choque se contemplan otras medidas que no afectan a la degradación de edificios, solares y espacios públicos.

Son la accesibilidad vertical –algún tipo de solución tipo ascensor o rampas- desde la plaza de las estaciones al parque del agua; la rehabilitación del convento de Las Clarisas –competencia autonómica– para su uso como equipamiento público que dé un valor añadido al barrio; la resolución del fondo de saco de la calle Monte Caloca; o el (ya anunciado) albergue de peregrinos de la calle Limón.

En esa misma línea de actuaciones ajenas directamente al urbanismo, la alcaldesa enumeraba actuaciones realizadas en los últimos años:  el nuevo ascensor que une Jesús de Monasterio con el Cabildo, la regeneración del parque Juan José Ruano (actuaciones complementarias al ser donde llega la obra del ascensor), junto a otras aun no hechas o en desarrollo/tramitación: la nueva promoción de 66 viviendas sociales de Tabacalera, el “gran” parque público proyectado por el Consistorio frente al Parlamento (ligado a esas viviendas, no confundir con el ya existente Parque del Agua que desemboca precisamente en el Parlamento) o  los nuevos viales que están en construcción.

MIRANDO A EUROPA Y A LA NUEVA LEY DEL SUELO

Parte de la rehabilitación se fía a los fondos europeos Next Generation y a las ayudas a las que puedan acogerse los vecinos, que centraron una reciente reunión –anunciada en carteles como planes para el barrio, finalmente ceñida a información sobre las convocatorias europeas-.

Y tras una sucesión de soluciones urbanísticas, la sopa de siglas que se conocen casi de memoria los más antiguos en la búsqueda de soluciones (ARI, ARCU, PERI).,,, con una complejidad no apta para soluciones mágicas (en la época del exalcalde Íñigo de la Serna en el Ministerio de Fomento se anunció una solución casi inminente y automática– fruto de los años de falta de actuación, lo enquistado del deterioro y, la dispersión de propiedad …

…ahora se confía en el escenario nuevo que, aseguraba la alcaldesa, abre la reforma de la Ley del Suelo por parte del Gobierno de Cantabria, a cuya colaboración, junto a la del Estado, se recurrirá de cara a un convenio que palíe los años de abandono y sume energías –y fondos—por parte de estas administraciones a las que el Consistorio acusa recurrentemente de castigar  al Ayuntamiento.  No es la primera vez que ambas instituciones se implican en el barrio, con distintos planes de rehabilitación.

LA PARTE SOCIAL

El deterioro urbanístico va acompañado de situaciones de vulnerabilidad social: en la reunión se han aportado algunos datos del estudio que está realizando la empresa Códice para analizar la evolución social en la zona; ampliar la información sobre el barrio añadiendo una perspectiva multicultural y de accesibilidad universal; detectar las necesidades de los ciudadanos en distintos ámbitos que afectan a su realidad social, como el estado de las viviendas, el aspecto de los espacios públicos, las relaciones entre vecinos o el entorno comercial y hostelero y elaborar una serie de propuestas de actuación en función de los resultados hallados que mejoren la calidad de vida en el barrio a distintos niveles.

 

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