Un día fue una llamada de teléfono de alguien que no conocíamos y que nos susurró algún dato de la trama de Carreteras. Apuntado quedó.

Después llegaron los tres días consecutivos con diez nuevos seguidores cada uno de ellos en Facebook, o más retuits o menciones de lo normal.

Y nos llegan comentarios tipo: «Estoy enganchado», «a ver qué contáis mañana» en persona o por Whatsapp.

O agradecimiento por la mezcla entre el tono didáctico, el contexto para explicar temas densos como es la contratación pública o piezas más ligeras, pero que cuentan mucho, como la Guía Gastronómica.

Está pasando: La cobertura del Faradio de la trama de Carreteras  está siendo la más seguida desde que hace ya diez años arrancó este proyecto periodístico.

Guía para orientarse en la trama de Carreteras

No es que estemos muy pendientes de los números (cuando miramos el Analytics cada viernes es más para comprobar cuáles son las noticias que más os han llegado de todas las que vamos sacando durante la semana), porque EL FARADIO también es un sistema de renuncias: no hay sucesos, no hay clickbait, no hay virales, no hay anécdota, incluso hay muchos temas pequeñitos que no llevan masas, aunque os sorprenderiáis de lo que llegan determinadas historias que sobre el papel mucho editor descartaría con un “no lo veo”), y entre ellas está la de la tiranía de las visitas.

Pero el incremento de referencias, me gustas, etc, desde que empezamos a contar las conversaciones telefónicas de Miguel Ángel Díez y las empresas RUCECAN, LA ENCINA y API MOVILIDAD con sus fórmulas para influir en las adjudicaciones de carreteras y otras obras bajo su esfera de responsabilidad, nos llevó a bucear en el Analytics y el dato es esto: las páginas vistas se han incrementado más de un mil por ciento.

De las 25 noticias más vistas del último mes, desde la redada en la rampa Sotileza y las sedes de las constructoras, 23 tienen que ver con la trama de Carreteras (la operación Suricats-Sésamo).

Está siendo, dicen los datos, muy boca a boca, es decir, por reenvío de enlaces (superior a un incremento del 2.000 respecto a lo habitual) y también al buscarlo en Google.

Estamos encantados: y no sólo por el ego y el contador, ni siquiera por el reconocimiento que supone a nuestro esfuerzo (ni siquiera por el hecho, menos numérico, de que durante años habíamos hablado de temas como licitaciones y adjudicaciones, poniendo el acento en las bajas temerarias, y era muy árido, muy poco sexy).

Sino porque eso también supone que quienes llegan a la Web en busca de carreteras, también van a ver desde lo que tengan esta semana en Eureka, Smolny u Octubre, por citar un par de ejemplos de esa cultura de base que nos gusta seguir; o acercarse a la preocupación en Cantabria por la situación en el Sáhara o las advertencias de Pasaje Seguro sobre las cuchillas con que el Puerto quiso disuadir a unas hordas de polizones que, por no ser, no eran ni eso, porque para serlo hay que embarcar; incluso podéis conocer que hay proyectos o empresas diferentes, como La Lleldría, como Waahi, como La Ortiga, como Ecotierruca, como el obrador El Lambión, como Dínamo.

Y como muchos sois nuevos por aquí (una subida del 700%, dice el señor de Analytics), os explicamos:  somos EL FARADIO, el periodismo que cuenta. Y esto lo hacemos poquitos, tres personas, que sacan noticas en un periódico digital y un programa de radio mientras, también, mantienen una empresa, que es importante para que pase todo lo otro. Con esos menos recursos –y la experiencia acumulada en años de seguimiento de adjudicaciones o de cobertura de información de tribunales- estamos haciendo el seguimiento a una trama de Corrupción.

¿Qué cómo es posible? La verdad es que tiene truco: en realidad no somos tan poquitos, sólo tres: detrás están decenas  y decenas de lectores y oyentes que hacen algo más que seguir los temas: proponen ideas, sugieren referentes, nos ayudan en enfoques, desarrollan proyectos en los que colaboramos y aprendemos, y pagan cuotas de 5 euros al mes que hacen que las llamaditas cambien de lado, porque hay quien directamente no se molesta en llamarnos. Solía ser, otra de tantas renuncias, para lo malo, pero resulta que es para lo bueno.

Si quieres echarnos una mano porque crees que esto (EL FARADIO, esta tierra) merece la pena, puedes o bien sugerirnos algún proyecto empresarial digno que le interesa un poco de ayuda mutua, de colaboración, o hacerte socio: en este enlace te contamos cómo.

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