Héroes de la República anima a llevar flores el lunes a Rapún, el secretario de La Barraca enterrado en Ciriego
La asociación Héroes de la República y la Libertad convoca a llevar flores a la tumba de Rafael Rodríguez Rapún este lunes, 18 de agosto, en el cementerio de Ciriego, en memoria del republicano fallecido por heridas de un bombardeo fascista, un año después del asesinato de Federico García Lorca, que fue su pareja –y cuyo cuerpo sigue sin estar localizado–..

Federico García Lorca y Rafael Rodríguez Rapún, su pareja, enterrado en Ciriego(FOTO: Fundacíon García Lorca/ABC)
El colectivo continúa así con la labor de recuperación de la memoria de este «republicano consecuente» y «muy unido a Cantabria». Rafael Rodríguez Rapúne se caracterizó por su defensa de los principios de la II República: fue un integrante importante de La Barraca, la compañía de teatro universitario en la que estudiantes llevaron a los pueblos de España el teatro clásico, dentro de la apuesta republicana por extender la cultura y la educación; y cuando hubo que hacerlo, defendió esos principios como oficial del Ejército «leal» a la Constitución, cuando el bando nacional se levantó en armas y empezó la Guerra Civil, apoyado por los ejércitos nazi alemán y fascista italiano.
Así, la asociación elaboró el pasado 14 de abril, en el que conmemora la proclamación de la II República un mapa para localizar la tumba, que se encuentra caminando en línea recta desde el cementerio civil del que esta entidad es custodia y en el que se honra la memoria de militantes republicanos fusilados: el presidente de honor de la asociación, Antonio Ontañón, logró identificar a cientos de ellos, devolviéndoles el nombre del que les había privado el capellán del cementerio, que les inscribió sin nombre –pese a disponer de ellos-, privando a sus familias de un lugar donde recordarles hasta que actuó Héroes. Tomás Soto sigue teniendo una calle a su nombre en Santander, en San Román, y es honrado con honores en la iglesia de la Virgen del Mar, junto a la patrona de la ciudad.
Este lunes 18, aniversario de su caída en Bárcena por un bombardeo fascista –un año después de la ejecución de Federico García Lorca, de quien fue pareja, aunque la placa refleje el día 19–, Héroes de la República y la Libertad pondrá flores en su tumba para honrar su memoria, e invita a la ciudadanía a hacer lo mismo, así como a realizar fotos del homenaje y compartirlas en redes sociales o mensajería para recordar a Rafael Rodríguez Rapún.
Su figura quedó oscurecida durante muchos años por distintos motivos, desde el carisma de Lorca en La Barraca hasta el silencio en torno a su relación por el carácter LGTBI, hasta por todos los años de silencio por el franquismo y la censura. E incluso por su labor menos ‘vistosa’, pero fundamental, en el día a día de La Barraca: como secretario, se encargaba de aspectos claves, desde el cierre de las giras hasta de llevar las cuentas económicas.
A él están dedicados varios de los Sonetos del Amor Oscuro, obra que no se publicó hasta entrados los años 80. La obra de teatro ‘La piedra oscura’, de Alberto Conejero, le convirtió en protagonista, extendiendo el conocimiento de su figura, y también se le mencionó en ‘Una noche sin luna’, con Juan Diego Botto en el papel de Lorca, quien en la representación en Santander puso en valor la figura de Rapún, enterrado en Ciriego pese a no ser cántabro, por haber caído aquí en la Guerra defendiendo la República. El nuevo proyecto de los Javis, en colaboración con el propio Conejero, también profundizará en la relación entre Rapún y Lorca.
La Barraca tuvo relación especial con Cantabria, donde representó su repertorio en varias ocasiones, en escenarios como la Universidad Internacional de Verano, proyecto republicano antecedente de lo que hoy conocemos como UIMP –y que llama La Barraca a su premio a personalidades relevantes de la cultura, como este año al artista asturiano Rodrigo Cuevas–. Sus miembros visitaban y se alojaban en La Casona de Tudanca, del intelectual José María de Cossío, custodio de muchos de sus legados. La Casona hoy funciona como centro cultural, con archivo, programación cultural y otras iniciativas, como talleres literarios
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