Los investigadores y el jefe de Carreteras sitúan a otros técnicos en distintas fases de las adjudicaciones
El equipo que está investigando las adjudicaciones a las constructoras RUCECAN, LA ENCINA-CANNOR y API MOVILIDAD en base a informes de Miguel Ángel Díaz describe, más allá del propio jefe de Carreteras, detenido e investigado otros perfiles técnicos que han participado de distintos modos en distintas fases de las licitaciones en base a las escuchas telefónicas que han realizado y las referencias que él mismo hace. En ocasiones como testigos de conversaciones, en otras por malestar con sus decisiones, y en otras jactándose de “manejar” a técnicos.
“SE LO ARREGLASTE, JODER”
Por ejemplo, la conversación que mantiene Díez Barrio en torno a la adjudicación a API MOVILIDAD del “hormigón” por la vía de emergencia –es decir, sin necesidad de sacarlo a concurso por la competencia– y en la que se admite que le sirvió a la empresa para compensar pérdidas económicas que había tenido en un contrato previo.
Esa referencia sucede en una conversación que mantiene con un compañero, en ese momento de baja, Antonino de la Puente, que es quien le pregunta si ha “metido mano” al contrato del hormigón, y si fue por emergencia y finalmente API “también”.
De la Puente figura junto a Díez Barrio en distintos contratos que están en el punto de mira de los investigadores y la instrucción judicial (no como detenido, investigado ni ninguna otra figura, sino como segunda figura que participa en los contratos):el del asfalto, el Puente de Somo, o la limpieza de cauces.
-Antonino: Ah, entonces con el mismo equipo y con el mismo tal aprovechando entonces ya le sale mejor a API.
-Miguel Ángel: Lo están haciendo todo, todo, todo fenomenal. Va todo fenomenal.
-Antonino: Ah, entonces ya se lo arreglaste con la emergencia ya no tiene problema.
-Miguel Ángel: Bueno, nos arreglamos joder.
-Antonino: No hombre sí, quiero decir que lo que el otro le iba mal en dinero y en tal pues aquí ya tiene una posibilidad, joder claro.
-Miguel Ángel: Si hombre, supongo que aquí les hemos ayudado algo, pero bueno. Todo bien, bien, bien.
“MÁS FÁCIL NO TE LO PUEDO PONER”: LOS INVESTIGADORES SITÚAN A UN TÉCNICO DE GESVICAN DE TESTIGO EN CONVERSACIONES EN LAS QUE PREPARABAN LICITACIONES
Además, los investigadores describen una llamada de teléfono que se produjo el 10 de noviembre de 2022 entre Miguel Ángel, el funcionario: y Jaime, una persona de API MOVILIDAD a la que se solían derivar los aspectos más técnicos de las conversaciones.
Y una llamada en la que, según refleja el sumario, se encuentra físicamente junto al jefe de Carreteras Joaquín Díez, de la empresa pública GESVICAN, adscrita a la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo.
En la llamada se refieren al contrato de señalización vertical, sobre cuyos detalles hablan.
Desde API, tras empezar con un “más fácil no te lo puedo poner”, le explican que lo que necesitan es que se especifiquen cuáles son los problemas, qué es lo que tienen que poner (ellos) y detalles técnicos, tipo características de la chapa, galvanizado, etc…
Migue Ángel quiere “cerrar el asunto” porque “el contrato va a ser gordo”, además de advertir de los planes al respecto que ya está haciendo Roberto (no dice el apellido, pero le sitúan en la empresa ASV y en otras conversaciones apuntaron a él como sospechoso de haber promovido el recurso de la Asociación de Constructores hacia el contrato de las actuaciones urbanos, aludiendo a un punto en el que se hablaba de las empresas unipersonales).
“No quiero que me pase lo que pasó la otra vez”, apunta, insistiendo en que “necesito meterme porque el proyecto yo le quiere tener para febrero o marzo como mucho”.
En cualquier caso, lo quiere adjudicar el año que viene porque “a los de PROA se les termina el contrato y una pequeña anualidad en el 2024”, pero ya tiene un plan al respecto: un trasvase de la anualidad del 24 al 23, que termina por anticipada y “entonces adjudico ya el bueno”.
Así que Díez emplaza a una llamada que recibirá Jaime de Joaquín de GESVICAN para que concierten una cita, “no sé si con Monasterio” (el apellido coincide con el de un jefe de Obra de API) o “que venga alguien de Madrid de los vuestros” (frente a LA ENCINA o RUCECAN, empresas cántabras, API es estatal y funcionaba con un delegado aquí)
“No me lo dejes”, urge, mientras Jaime le especifica que quiere mirar él los aspectos relacionados con la calidad, UNES… Se trata, le dice al jefe de Servicio de Carreteras, de “poner fórmulas buenas” en los contratos y criterios.
Muy expresivo, el funcionario vuelve a insistir en “centrar bien el asunto” porque “toda la grasa no me vale para nada” para que queden “tres, cuatro”, que sea “pata negra” (“quitar maulas”, apostilla Jaime):
-Miguel Ángel: Escucha, por favor Jaime no quiero problemas que el tema este me ha dolido, de cojones el culo, se me pone el esfínter y no me viene bien a mí, ¿vale?
Según detallan los investigadores, la conversación acaba con los interlocutores despidiéndose y con Miguel Ángel recordando que persona que no ha intervenido en la conversación pero que está de oyente (Joaquín Díez de GESVICAN) va a contactar a Jaime a fin de concertar un encuentro.
Fue una llamada que luego le relató al responsable de API en Cantabria, José Luis, a quien le informa también que este técnico quiso contactar con la empresa ACEINSA, lo que provocó las risas del funcionario, que recalca que “son los que han acuchillao a los demás».
Respecto a ese contrato, más adelante, el funcionario habla con Jaime de API y le cuenta que está con Sara, compañera en la empresa, a quien le va a dejar un borrador del proyecto de señalización vertical. Por ahí está José Luis, la persona al frente de API, que le confirma que ese borrador ya se lo ha mandado Joaquín. José Luis se pone ya al teléfono con Miguel Ángel y le explica que está “medio hecho”, que falta la parte del pliego, pero que “están en ello”.
En otra conversación, Joaquín le dice a Miguel Ángel, referente a una obra en la cual hay que hincar unos postes en roca si quiere incluir en el pliego la necesidad de tener una maquinaria específica para ello y así ajustar un poco y “que no se le cuele ninguno”, preguntando Miguel Ángel que si se puede incluir esa maquinaria en el pliego, a lo que contesta Joaquín que sí, al igual que se ha pedido maquinaria específica otras veces.
“UNA CASUALIDAD MUY GRANDE”
Hablando con José Luis el de API, el propio Miguel Ángel alude a este técnico de GESVICAN al referir cómo le entregó unos informes de empresas para que le ayudara, en el marco de la adjudicación de las actuaciones urbanas. Todos, a excepción del de ACEINSA (la empresa aludida previamente como la que quería contactar Joaquí, la que había “acuchillao” a los demás).
Y apunta que “es una casualidad muy grande” que le haya entregado esos informes a Joaquín “hoy” y “justamente haya llamado Juan José hoy”, mostrando mucha desconfianza porque este ya le había vendido en otra ocasión que le dijo que no se iba a presentar y sí lo hizo. El nombre de Juanjo citado coincide con el de un directivo de ACEINSA CANTÁBRICO, la empresa mencionada antes.
Los informes que le prepara le parecen “infumables”, “no estoy dispuesto a que me tomen el pelo”, le cuenta a Elías de RUCECAN, quien en otra charla le cuenta que Joaquín estuvo recientemente “con excompañeros de SENOR”, a lo que Miguel Ángel responde que “estaría poniendo a parir a Ricardo” (el dueño de SENOR, una empresa con la que el jefe de Carreteras se muestra siempre muy reacio a incluir en sus planes por algún problema que tuvieron años atrás con alguna licitación).
Precisamente después de todo habla con Ricardo, el de SENOR, a quien le traslada lo “molesto” que está con GESVICAN, por, en un contrato al que se presentaron unas diez empresas, al final sólo pasaron el primer cortes tres (una de ellas RUCECAN, que finalmente volvería a ser incluida en el proceso tras una rectificación que aludió a problemas tecnológicos).
RUCECAN volvió a formar parte de una oferta de la que había sido excluida por falta de documentación
E identifica a Joaquín como responsable de la exclusión de las empresas, o contando que a ACEINSA (la empresa con la que quiso contactar el de GESVICAN) se le hizo la justificación de la baja (Si la baja se justifica, entonces suma puntos en el proceso de adjudicación, si se cree que no, puede acabar excluyendo a la empresa del proceso).
“El que esté libre de culpa que tire la primera piedra», concluye.
EL FUNCIONARIO SE JACTABA DE “MANEJAR” A EDUARDO SUENGAS
En otra conversación, se jacta de “manejar” a Eduardo Suengas, que figura como inspector en varios contratos, técnico en la empresa pública GESVICAN.
“A Eduardo le manejo, pero al otro… cuidado”, le expone a uno de los hermanos de RUCECAN en una conversación al hilo de otras que van teniendo sobre un proyecto complejo, la senda ciclable de Torrelavega o pasarela de Solvay.
Una obra en la que confluían varios problemas, desde la necesidad de certificaciones especiales que llevaban a buscar UTEs (alianzas empresariales con otras), si bien la práctica luego era pagarles para que dejaran a los locales hacer la obra solos; además de lo ajustado del precio y la existencia de personas ajenas a Miguel Ángel en el proceso de adjudicación.
Se trataba, en realidad, de una obra que dependía de otro departamento, Ordenación del Territorio, y no de Carreteras, de donde era jefe de Servicio este funcionario; y además tenía una asistencia técnica externa, a un profesional externo a la administración.
Una mezcla que resultaba perjudicial para RUCECAN: lo ajustado del precio le llevó a preguntar si luego habría modificados (cambios en el contrato, fórmula para que luego cueste más dinero del presupuesto firmado inicialmente), a lo que el jefe de Carreteras le responde dejándole claro que no tiene tanta mano en esta obra como en otras, señalando como principal problema a la asistencia externa porque, se jacta, a Suengas, el inspector, le “manejo”.
En una conversación telefónica ya en detalle sobre la obra, le pide que mira una documentación más detenidamente.