Las administraciones tenían un montón de información, de datos “secuestrados”. Los liberaron y a partir de ahí ciudadanos y empresas pudieron darles nuevos usos. Empresas como Iteisa. Jaime Gómez Obregón, su fundador, ha sabido exprimir ese ‘wikileaks’ público y sacarle utilidad. De varias formas: [caption id="attachment_3511" align="alignright" width="228"]...