En abril de 2024, el Ayuntamiento de Santander apartó preventivamente a un policía local sospechoso de narcotráfico, La propia alcaldesa, Gema Igual, justificó la medida ante la Jefatura como “prudente” y “responsable institucionalmente”, pese a que no se contaba siquiera con sentencia, ya que se basó en su detención. No fue un despido como tal, sino que se le apartó de las áreas sensibles en las que pudiera tener acceso a información.

Frente a ese criterio, siguen sin adoptarse ningún tipo de medidas veinte días después de que trascendiera que un asesor, un cargo de libre designación nombrado coordinador de Barrios y ligado a la organización de festejos y contratación de artistas y carpas, haya sido condenado a dos delitos de violencia de género.

Se trata de Francisco Javier Gallego Gamucio, a cuya condición de policía local se remite el Ayuntamiento para no adoptar ninguna medida por ser funcionario, desviando el debate respecto a su papel como cargo de libre designación, por el que recibe 20.000 euros anuales en complementos de disponibilidad u otros (por si tiene que ir a una fiesta o una paella un fin de semana, afirmó la regidora en el Pleno).

Para evitar actuar por «moda», la alcaldesa derivó su decisión a lo que diga un informe jurídico del Ayuntamiento sobre la forma de proceder para cesar a un cargo de libre designación -si bien ni explicitó siquiera su voluntad de cesarlo ni condenó los hechos-, del que aún nada se sabe. Existen normas y leyes para estas circunstancias: en condiciones normales, el cese de un cargo de libre designación tiene que motivarse de algún modo, mientras que los policías locales pueden ser, aparte de apartados por condenas judiciales en temas sensibles como violencia de género, objeto de expedientes disciplinarios.

El asesor en cuestión se muestra en sus redes como un amigo personal de la propia alcaldesa y otros miembros del equipo de Gobierno, además de como un seguidor del Partido Popular, difundiendo sus actos de precampaña y campaña, felicitando a sus cargos por sus victorias o deseándoles éxito ante las elecciones.

El asesor condenado por violencia de género se presentaba en redes como amigo de la alcaldesa, compañero de concejalas y entusiasta del PP

CUANDO NO IR AL AYUNTAMIENTO ES NO TRABAJAR PARA EL AYUNTAMIENTO

En el camino, el PP en el equipo de Gobierno ha ido esgrimiendo argumentos, desde el carácter no firme de la sentencia  –sin ir más lejos, en Galicia un alto cargo de la Xunta ha dimitido tras ser denunciado por acoso–, la insistencia en que es un funcionario por ser policía obviando en todo momento que es un cargo de libre designación, o el hecho de que no trabaja en el Ayuntamiento porque físicamente no lo pise -ya que su trabajo se basa mucho en reuniones con asociaciones de vecinos en barrios a los que acude en condiciones de igualdad con la concejala del área, Lorena Gutiérrez–.

Todavía este fin de semana en declaraciones a medios había cargos del equipo de Gobierno que aseguraban no disponer de una sentencia que el propio condenado ha enviado no sólo a sus contactos personales, subrayando las partes que le benefician, como a asociaciones vecinales.

La sentencia está pendiente de la presentación de recursos, que tendrán que estudiarse antes de resolverse, lo que significa que la sentencia existente en este momento es la vigente y que no ha sido absuelto, frente a mensajes que pulularon estos días por redes sociales y mensajería  y que fueron borrados por sus propios autores.

EL FEMINISMO RECUERDA: «FUERA MALTRATADORES DE LAS INSTITUCIONES»

La alusión a no actuar por «moda» y necesitar informes para conocer las formas de cesar a un cargo de libre designación contrasta contra las propias campañas de sensibilización del Ayuntamiento contra la violencia machista, que en fechas como el 8 de Marzo, el 25 de Noviembre o ante las fiestas viene lanzando desde la Concejalía de Igualdad mensajes sobre la necesidad de responder de forma contundente o sobre los distintos niveles que tiene la violencia de género.

Como recuerdan las asociaciones que trabajan directamente con víctimas, la violencia comienza con el control, sigue con los insultos y los episodios agresivos hasta ir desembocando en el control económico, las agresiones físicas y el asesinato, lo que lleva a instituciones y colectivos a reclamar una detección desde los primeros momentos.

“Hace falta coherencia y acción”: cuando el Ayuntamiento de Santander animaba a no mirar hacia otro lado con la violencia de género

La permanencia del asesor en su puesto de libre designación ha supuesto, además de las críticas de los partidos de oposición como PSOE, IU o PRC y repercusión en medios de comunicación nacionales, una brecha del Ayuntamiento con el movimiento feminista: desde la Comisión 8 de Marzo se pide su cese y la negativa llevó a actos separados de protesta por los últimos asesinatos por violencia de género, mientras distintas asociaciones han pedido una convocatoria extraordinaria del Consejo municipal de Igualdad. 

Mientras, en los perfiles en redes sociales o estados de mensajería de activistas feministas o miembros de asociaciones de Cantabria se va moviendo un mensaje que pide específicamente «Fuera maltratadores de las instituciones».