La vaca que ardió

La vaca de papel maché firmada por Ocaña fue una de las obras que quedaron reducidas a cenizas en el incendio del MAS hace esta semana cuatro años.
Tiempo de lectura: 5 min

José Pérez Ocaña, cuyo nombre artístico es Ocaña, así, sin más,  (Cantillana, 24 de marzo de 1947 – Ibidem 18 de septiembre de 1983),  fue un performer, artista, anarquista y activista español. También pasó a la historia por ser un  icono de resistencia de la dictadura franquista durante la transición española y, según recoge la Wikipedia,  es una de las figuras clave olvidadas por la historiografía del arte español.

Sus performances y acciones diversas, coetáneas al nacimiento del movimiento punk y de los primeros movimientos de protesta, prefiguraron las prácticas de desobediencia sexual y de género que comenzarían a agruparse bajo el nombre de ‘activismo queer’ a principios de los años ochenta.

En Santander tuvimos una muestra del arte de Ocaña, pero su destino corrió una suerte similar a la de la figura de su autor. No es que la obra se haya olvidado. No es eso exactamente. La pieza que estaba en Santander, que era una escultura en papel maché de una vaca, desapareció hace cuatro años consumida por las llamas que destruyeron parte del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, el MAS. El autor la donó en su día junto a un óleo y una acuarela, según recuerda en su blog Rafael Pérez Llano. Paradojas de la vida. La obra tuvo el mismo trágico final que su autor, fallecido por las quemaduras sufridas en un accidente.

La exposición en el museo santanderino se inauguró en marzo del 83, cuando Juan Hormaechea era alcalde de la ciudad y Fernando Zamanillo estaba al frente del Museo de Bellas Artes, hoy MAS.

Cinco meses después de la exposición de Ocaña, Zamanillo dimitía de su cargo tras cuatro años que para muchos conformaron una de las etapas más importantes del museo, con el aumento de fondos y el inventariado de los mismos, la redistribución de los espacios y la organización de actividades artísticas de vanguardia.

Sin duda, una de esas actividades de vanguardia fue la muestra de Ocaña que incluía vacas, vírgenes y ángeles de papel pintado. Todo en torno a un mural que el propio artista pintó sobre las paredes del museo y del nada quedó, salvo un video en el que se aprecia el proceso creativo: https://larosadelvietnam.blogspot.com/2008/11/ocaa-en-santander.html

Quienes estuvieron en la inauguración recuerdan una fiesta multitudinaria en la que coincidieron personajes variopintos de muy distintas ideologías mezclados con activistas homosexuales.

La de Santander fue la última exposición de Ocaña antes de su accidental fallecimiento, pero la figura del artista estuvo también vinculada con esta tierra a través de la película Manderley de la que fue protagonista y contó con la dirección del santanderino Jesús Garay.

Una cinta que fue catalogada ‘S’ y que abordaba distintas cuestiones tabú sobre la homosexualidad.

La película se rodó en un caserón de Ontario, en Cantabria y se mantuvo una semana en cartel en Barcelona y unos días en Madrid.

MAS, CUATRO AÑOS DESPUÉS

Este 20 de noviembre se cumplen 4 años desde el incendio del MAS. 4 años sin la vaca. El mismo tiempo que llevan un montón de preguntas esperando respuesta.

Inicialmente se anunció que la colección no había sufrido daños, pero pocos días después ya se comunicó que la biblioteca  era la zona más afectada por el siniestro. Se perdieron casi todos los volúmenes y, junto a ellos,  ‘ocho obras de arte’ que, según explicaron en su día,  por sus dimensiones y características, se encontraban en ese espacio y no en el bunker habilitado para guardar las obras de arte mientras se realizaban las obras de rehabilitación del edificio. Entre ellas estaba la vaca de Ocaña.

Desde entonces, los detalles en torno al suceso, a las obras desaparecidas en la biblioteca y al futuro del centro han estado rodeados de gran confusión. El hecho de que en el momento del incendio todas las alarmas del museo estuviesen desconectadas fue fatídico, puesto que impidió que el fuego se detectara a tiempo y cuando se intervino, el daño ya era grande y es en torno a esa desconexión donde han surgido las sospechas y elucubraciones .

Salvador Carretero, director del MAS desde que hace 30 años aprobase el concurso oposición, siempre ha defendido su gestión del museo y ha insistido en que toda la colección estaba inventariada y asegurada.

Tras evaluar los daños,  el Ayuntamiento valoró las pérdidas en 1.200.000 euros que se reclamaron al seguro correspondiente y, según explicaba en pleno quien fuera concejala de Cultura en 2017, Miriam Díaz, ya se han recibido 900.000 euros correspondientes a ese montante.

Desde el PSOE en el Ayuntamiento de Santander, su portavoz, Daniel Fernández, lamentaba recientemente el «perjuicio para la cultura» que supone toda la «chapuza continuada» de la gestión del incendio y rehabilitación del MAS, o los intentos del equipo de Gobierno del PP de derivar las culpas de hechos como la desconexión de las alarmas antiincendios a las empresas implicadas en la obra, extremo rechazado ya por los tribunales.

Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander

Lo cierto es que desde que se produjera el incendio, hay muchas preguntas que siguen sin claras respuestas, como denunciaba hace unos meses Miguel Saro, de Unidas x Santander: “seguimos sin tener claro cuál es la responsabilidad última de la desconexión de los sistemas de seguridad y control de incendios que provocaron el incendio” .

Miriam Díaz afirmaba en el último Pleno municipal que el ayuntamiento en ningún caso autorizó ni fue informado de la desactivación de los sistemas de seguridad del museo por parte de ninguna de las dos empresas implicadas en las obras.

Explicaba que el equipo de Gobierno sigue dispuesto a colaborar con la justicia en lo que sea necesario y añadía que «es a ellos a quienes corresponde desarrollar la investigación penal si así correspondiera. Nosotros hemos desarrollado una actuación administrativa en base a los contratos. Si hubiera otros delitos, por la vía de la Fiscalía se debería de actuar de otra manera», como, añadía,  «denunció el Ayuntamiento».

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.