La reciente adjudicación del contrato del padrón municipal a Aytos Soluciones Informáticas, sin competencia y con una oferta técnica de tan solo 15 puntos sobre 45, vuelve a poner el foco en lo que sucede cuando hay una única aspirante a una licitación pública. En este caso, la figura que impidió la competencia entre empresas fue el procedimiento negociado sin publicidad.

En este caso, la empresa fue la única invitada, no aplicó ninguna rebaja económica y su oferta técnica obtuvo una puntuación baja. Pese a ello, incluso a que se le requirió para que lo mejorara, el contrato le fue adjudicado. Argumentos técnicos favorecieron tanto que se recurriera al negociado sin publicidad como que no se procediera a la mejora solicitada.

Un negociado sin publicidad permite a la empresa que lleva la app del padrón en Santander mantener el contrato con una oferta a la baja en lo técnico

En este caso ha sido por la figura del procedimiento negociado sin publicidad. Pero en los procedimientos más habituales, la licitación abierta a más competencia, se han dado varias ocasiones en las que sólo se ha presentado una empresa que en su oferta no ha hecho baja económica y sí baja técnica.

Es una práctica muy poco habitual, y tremendamente arriesgada, en una licitación, ya que las normas de adjudicación priman el ahorro para la institución –por tanto, que se rebaje la cifra económica- y exigen que se ajuste a las especificaciones técnicas.

Bajar dinero y respetar lo técnico se premia con puntos y todas las empresas cuentan con ello y con que las demás aspirantes lo harán. Cuando presentas tu oferta, desconoces lo que harán las demás, aunque lo presupones, y tampoco sabes si finalmente habrá o no más empresas.

Pese a desconocerse que no se presentaban más empresas, en distintos procesos en los que sólo hubo una aspirante, ésta, finamente adjudicataria, se comportó como si no la tuviera: no rebajando dinero para obtener lo más posible y rebajando lo técnico para ahorrar, como ha sucedido en distintos casos documentados por EL FARADIO –muchos de los cuales acabaron en sobrecostes-

• Escaleras mecánicas: El más reciente, el contrato general de mantenimiento de escaleras y rampas mecánicas será adjudicado a TK Elevadores España, S.L.U. por 4,9 millones de euros para un periodo de cuatro años. Fue la única oferta presentada. La rebaja económica fue mínima, del 5 % sobre el precio base, mientras que la oferta técnica obtuvo 25 puntos sobre 40, con deficiencias en el plan de mantenimiento y gestión de incidencias.

Sin limpieza y con poco mantenimiento: la propuesta de la empresa de las escaleras mecánicas de Santander confirma la tendencia a la baja técnica cuando sólo hay una aspirante

• Parque 2020: La empresa La Encina se hizo con el contrato pese a haber rebajado sustancialmente las características técnicas de su propuesta, manteniendo casi intacta la parte económica. Logró solo 60 puntos, pero se adjudicó por ser la única candidata. Las obras llegaron a paralizarse por la aparición de unos restos arqueológicos cuya existencia estaba documentada, pero no prevista por el Ayuntamiento o la empresa.

La Encina rebajó a la mitad las características técnicas de su propuesta para el Parque 2020 sin apenas tocar la oferta económica

• Campo de fútbol de El Regimiento: La empresa SENOR resultó adjudicataria sin ofrecer las mejoras previstas en el pliego, en un proceso que inicialmente contaba con otra aspirante, que fue excluida del proceso. Posteriormente se dieron problemas con el caucho, que manchaba a los jugadores, en una mezcla de usos que estaba contemplada en el pliego.

Así fue la adjudicación de las obras del campo de fútbol de El Regimiento: una rebaja técnica que no tocó la oferta económica

• Campo de golf de Mataleñas: La reforma fue adjudicada a Copsesa sin mejora alguna sobre el precio base de 544.800 euros. La empresa fue la única en presentarse y obtuvo 66 puntos sobre 100. Tras varios retrasos, posteriormente se amplió el contrato para incluir obras no previstas inicialmente y usuarios han criticado su mal estado tras la inauguración.

COPSESA fue la única aspirante a las obras del campo de golf de Mataleñas que han sufrido sobrecostes

• Conexión eléctrica de los nuevos paneles de los autobuses: En este caso, la adjudicataria fue Chispas. En un primer momento, el concurso quedó desierto. El Ayuntamiento cambió los pliegos tras consultar a varias empresas qué había pasado, pero tras sus modificaciones, teóricamente implantadas para que se postulasen las grandes del sector, sólo hubo una aspirante, que presentó una mínima baja. La obra también presentó problemas posteriores.

Sólo una aspirante para una adjudicación que el Ayuntamiento de Santander cambió tras consultar con empresas

En el caso de la aplicación del padrón municipal de Santander, la otra vez que la empresa se presentó fue la única oferta y aún así hizo la baja económica. Ahora mantiene el contrato gracias a este negociado sin publicidad, justificado en motivos técnicos.

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