Niños y niñas sirias dan las gracias por la ayuda a los participantes de Santander corre por Siria || Foto: AAPS

La crisis de los refugiados ha sido un asunto muy seguido estos años por EL FARADIO, al protagonizar buena parte de los esfuerzos de los movimientos sociales y de la sociedad cántabra, en contraste con la falta de respuesta de las instituciones, fundamentalmente las europeas, con campamentos de acogida que fueron campos de concentración, mientras España no cumplió su cupo y la residencia La Pereda, que iba a acogerlos, se encamina a ser una residencia de lujo. 

El incumplimiento de las cifras de acogida en España ha sido flagrante, y en Cantabria esta ha sido mínima,  pero, a la vez, con mucho peso de agentes como Pasaje Seguro en la reclamación de una mayor dignidad y el cumplimiento de las leyes internacionales.

Fue muy llamativo el llamamiento que hizo en su día Fátima Figuero, cántabra que lanzó en redes sociales mensajes instando a dejar material de ayuda en los campos, que desbordó todas las previsiones y fue el germen del movimiento solidario Cantabria Actúa, que ha organizado distintas acciones de sensibilización y apoyo.

El conflicto del que huían es la guerra de Siria, compleja, que ha explicado en Cantabria el reportero de guerra Ramón Lobo. Para ayudar a sus víctimas, sobre el terreno, se ha organizado ya en varias ediciones la carrera Santander corre por Siria, iniciativa de Amnistía Internacional, Pasaje Seguro y la asociación de apoyo al pueblo sirio.

Octubre convirtió Torrelavega en el escenario del que huyen los refugiados

También han llamado mucho la atención acciones promovidas por artistas o colectivos, performance o happenings que han visibilizado en nuestras calles los efectos de la guerra o la muerte en el Mediterráneo. Impactó en especial la de Octubre.

Desde Cantabria han partido, muchas veces en sus vacaciones, rescatadores cántabros para ayudar a refugiados en barcos en el Mediterráneo, como Nico Calzada o Carlos Zabala, nuestros ojos en Europa. O la  enfermera Pilar Machín.

Sobre el terreno, una realidad que ha documentado el reportero cántabro Olmo Calvo, especializado en dar voz a los perdedores de los conflictos, de los refugiados a los desahuciados, autor de la introducción de ‘Expulsados’.

Y también lo documentó Alberto Sicilia, comunicador y tuitero santanderino, conocido como Principia Marsupia. 

El Bahri Jeddah entra en Santander

Los refugiados huyen de la guerra, y en ese sentido, tras la guerra de Siria, otro de los conflictos importantes es el de Yemen, en el que Cantabria ha adquirido un papel indeseado por la sociedad, al abordarse desde el Puerto de Santander el comercio de armas con la compañía Bahri, que embarca armas con Arabia Saudí que acaban siendo usadas en la Guerra de Yemen.

De aquí salieron las bombas de precisión que mataron civiles, contra las predicciones del Gobierno central. Junto a la labor de denuncia de Pasaje Seguro y Amnistía Internacional, hemos hablado con Ina Robles, el bombero de Bilbao cuya desobediencia civil logró acabar con estos tráficos en Bilbao, o con Haitem, refugiado yemení. 

Desde el Centro Cultural Eureka, Las Gildas o colegios cántabros, pasando por enfoques como el educativo a locales como la Black Bird, han sido múltiples las acciones de apoyo a refugiados, sin olvidar a los otros refugiados, los saharauis, con una especial relación con Cantabria a través del programa Vacaciones en Paz.

Y la crisis de los refugiados ha sido uno de los asuntos que más ha ilustrado en sus duras viñetas El Paisá García, con especial atención a la actitud de la Unión Europea